El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
La Creu Roja de Tarragona ha ayudado a encontrar trabajo a más de 140 jóvenes del terriotrio en situación de vulnerabilidad social. Ha sido en el marco del Programa Operativo de Empleo Juvenil (Poejo), impulsado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y que ha cerrado su ciclo 2016/2018.
Las personas participantes en este programa han recibido formación en diferentes ámbitos que les ha permitido obtener los conocimientos y competencias necesarios para poder acceder con más garantías al mercado laboral y abrir así una puerta hacia un futuro mejor. En total 230 jóvenes han participado en el programa en los últimos tres años.
La Creu Roja en Tarragona ha participado activamente en dos de los proyectos del Poejo. El primero es Pulsa Empleo, dedicado a recuperar la motivación y descubrir vocaciones, intereses y expectativas de trabajo entre los jóvenes, así como también a acompañarles en su entrada al mercado laboral. En este proyecto han participado 139 personas, de las cuales un 65 por ciento obtuvieron un empleo.
El segundo proyecto es Formación para la Inserción Laboral, destinado a formar en oficios concretos y en las competencias que demandan las empresas, como por ejemplo venta y reposición, especialización de corte, peinado y estética; o un curso de camarero/a polivalente. Hasta 91 jóvenes han recibido formación en estos ámbitos, de los cuales un 59 por ciento han encontrado un puesto de trabajo.
El perfil
Las personas que han participado de los proyectos de empleo para jóvenes Poejo tienen entre 16 y 30 años de edad y están inscritas en el Programa de Garantía Juvenil. El perfil de los jóvenes que han recibido formación en la Creu Roja en Tarragona ha sido el de un joiven de entre 18 y 25 años (el 85%) y que se encuentra en una situación económica muy complicada. Algunos de ellos incluso carece de hogar y de recursos para poderse pagar el transporte público, lo que dificulta la búsqueda de trabajo.
En cuanto al nivel formativo, un número importante de los asistentes al programa no terminó la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y la mayoría nunca había trabajado antes o lo había hecho sin contrato. Con todo, los equipos técnicos de la entidad detectaron falta de autoconfianza, así como carencia de competencias básicas como comunicación, flexibilidad o trabajo en equipo, en las que se ha inicidido durante todo el periodo, lo que ha permitido conseguir mejoras significativas para que los usuarios hayan accedido y se hayan mantenido en el mercado de trabajo.
