Crónica de un atardecer caótico

El martes 14 de enero de 2020 quedará registrado en la crónica de Tarragona como uno de los días más oscuros. Aquella tarde se rompió la tradicional confianza de los ciudadanos no solo hacia la industria química, sino también hacia las autoridades, incapaces de gestionar una emergencia que generó un gran caos. Diecinueve días después de la tragedia y con datos oficiales en la mano, el Diari trata de compilar el relato de los hechos.  

 

• 18.38 horas

La explosión
El 112 recibe las primeras llamadas de ciudadanos que dicen haber sentido una gran explosión y visto llamas en la zona de la petroquímica. Segundos antes, vecinos de Bonavista y algún trabajador de Ixoqe oyeron un sonido «como si del escape de una válvula» se tratara. Sin apenas tiempo de reacción, una gran explosión seguida de un incendio sacude e ilumina buena parte del Camp de Tarragona y rompe los cristales de los edificios cercanos. El estruendo se escucha en municipios situados a más de 20 kilómetros de distancia.

 

•  18.39 - 18.55

Nadie sabe dónde ha sido 
El CECAT (sala Reus) ve la explosión por las cámaras de vigilancia de riesgo químico en en el polígono sur, pero no recibe llamada alguna de ninguna empresa. Inicia las llamadas a las empresas químicas para intentar averiguar la fábrica afectada. Tiene dificultades para contactar y confirmar la explosión y la afectación en las plantas.

Activados los Bombers de la Generalitat –con cuatro dotaciones–, no saben exactamente a qué empresa acudir. Mientras, las calles de los barrios de Ponent se llenan de vecinos alertados por la explosión que no saben qué deben hacer. «¿Es tóxico?». «¿Hay que preocuparse?». Eran algunas de las preguntas que se hacían muchos, sin tener una respuesta oficial. Las redes sociales muestran decenas de vídeos de la deflagración.  

 

• 18.57

El primer tuit
Protecció Civil lanza un primer tuit: «El @112 ha rebut diferents trucades per una explosió a la zona de #Tarragona. Els equips d’emergència estan activats i es treballa per donar més dades del succés».

 

• 18.58

Plaseqcat y confinamiento
Ante la incertidumbre y el elevado número de llamadas de ciudadanos, se activa la alerta Plaseqcat, accidente categoría 1 importante, aún sin confirmación de heridos. Se pide el confinamiento preventivo en zonas cercanas (Tarragona, Salou, Vila-seca, Reus, Constantí, El Morell y La Canonja) y se recomienda, siempre a través de Twitter, a los ciudadanos que se mantengan «encerrados en un edificio, cerrando puertas y ventanas». Aún se desconoce la identidad de la empresa afectada. Los vecinos, que ven las llamas, se preguntan por qué no suenan las sirenas. 

 

• 19.00

Corte de carreteras
Los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana de Tarragona cortan las carreteras cercanas al lugar de los hechos –la N-34A, la C-31b y la confluencia de la T-315 con la autovía A-7– y las dos líneas de tren que pasan cerca: la R-16, de Tarragona a PortAventura, y la R-15, de Tarragona a Reus.

 

• 19.10

Confirmado: es Iqoxe
A partir de la información de los bomberos, el CECAT sabe que el accidente se ha produicido en Iqoxe. A partir de aquí se aprecia que es Seveso nivel alto. Este término hace referencia a una directiva europea de seguridad y peligrosidad de los productos.

 

• 19.11

Edificio dañado
Los bomberos reciben la llamada sobre el derrumbe en un edificio de la Plaça García Lorca de Torreforta. Los vecinos aseguran haber visto un artefacto –«parecía un misil», dicen algunos– entrar en la casa.  Parte de la tercera planta se derrumba y un hombre de 59 años que vivía en el piso inferior fallece bajo los escombros. En el interior de la vivienda, situada a dos kilómetros y medio de la planta química siniestrada, se encuentra un trozo de metal que salió disparado por la explosión. Es el primer fallecido de la tarde.

 

• 19.34

Sí a las sirenas
Un tuit de @emergenciescat dice que «se hacen sonar las sirenas para avisar a la población de estas zonas que se confinen», indicaba. Ante la sorpresa general, nadie escucha ninguna sirena.

 

• 19.38

Comunicación con Iqoxe
Una hora después de la explosión, el CECAT consigue, después de diversas llamadas, hablar con un técnico de Iqoxe (responsable de la emergencia según el plan de autoprotección). El trabajador indica que no hay nube tóxica porque la explosión ha sido en un reactor de la planta de derivados. Se afirma que no hay afectación en el exterior de la planta, a pesar de que ya había un muerto en Torreforta y visibles daños en numerosos edificios de los barrios de Ponent. Luego se sabría además que la plancha que mató al frutero de Torreforta no fue el único proyectil que salió disparado al exterior del polo petroquímico; fueron un centenar más, con la fortuna de no caer ni afectar instalaciones sensibles u otras viviendas.

 

• 19.40

Fin del confinamiento
Los bomberos informan, desde el lugar de los hechos, que la afectación es en la zona de la empresa y no hay previsión de nube tóxica, por lo que no es necesario el confinamiento en zonas habitadas; sólo preventivamente si hay presencia de humo. 

 

• 19.50

No a las sirenas
Un nuevo tuit informa de que «Bombers indica que la afectación no es externa a la zona del polígono, y no se harán sonar las sirenas».

 

• 20.00

Un desaparecido
Las informaciones hablan ya de varios heridos y de un desaparecido en Iqoxe. Se trata del jefe de planta Òscar Saladié, quien llevaba más de 30 años en la empresa y, según los testigos, es alcanzado por la deflagración en la sala de control. Su cuerpo sería encontrado al día siguiente. Es el segundo de los fallecidos. El Sistema d’Emergències Mèdiques confirma haber atendido a un total de ocho personas. Dos presentan graves quemaduras y son evacuadas a la Unitat de Cremats del Hospital de la Vall d’Hebron –una de ellas falleció después, elevando la cifra de muertos a tres–.