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La Diputació de Tarragona no será más que un reflejo de lo que sucederá en los ayuntamientos de la demarcación en los próximos cuatro años. CiU, debido a su descenso de votos y concejales, ha perdido la mayoría absoluta, al pasar de 14 diputados a 11. Además, el ente provincial verá entrar a dos nuevas formaciones hasta ahora inéditas, pasando de una composición con cuatro fuerzas a otra con seis. Se trata de dos de los partidos que más han crecido: Ciutadans y la CUP.
Ambas entran con sendos diputados, aunque el ‘terremoto’ en esta institución no queda ahí, sobre todo por el espectacular aumento de presencia por parte deERC, que pasa de tener dos diputados a siete. Ello se debe a que las otra tres formaciones tradicionales pierden representaación. La mencionada CiU y PSC pierden tres cada uno, mientras que el Partido Popular pasa de dos a un diputado. CiU ha perdido un escaño en la zona electoral de Tarragona, en la de Valls y en la del Vendrell, mientras que mantiene su presencia en Tortosa y Reus. ERCirrumpe con un diputado en los distritos de Tarragona, el Vendrell y Valls, mientras que aumenta uno en Tortosa y otro en Valls, hasta configurar ese incremento de cinco.
La CUP logra su presencia en la Diputació merced a los resultados conseguidos en la zona de Tarragona, donde Ciutadans también ha logrado su escaño. El PP ha perdido su diputado en la zona de Reus. Los representantes de cada partido proceden del respectivo partido judicial donde se han ganado esos votos. A la espera de conocer los nombres y la composición, lo que sí parece definitivo es que Josep Poblet, actual presidente de la Diputació, seguirá al frente del organismo.
