Más allá de los cambios en las asignaturas del currículum o el apartado lingüístico que han copado las críticas a la Ley para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), la nueva norma también introduce cambios operativos que alumnos y familias deberán tener en cuenta.
El despliegue. La Ley se introdujo el pasado año en primero y quinto de Primaria y este curso se implementa en segundo, cuarto y sexto de Primaria, en primero y tercero de la ESO, en primero de Bachillerato y en segundo de FP Básica.
Evaluaciones. Habrá una evaluación diagnóstica en tercero de Primaria, algo que ya se inició el curso pasado de forma piloto. Además, por primera vez se aplicará una evaluación al final de sexto curso para medir las competencias en Comunicación lingüística, Matemáticas y en Ciencia y Tecnología.
Reválidas. También habrá una evaluación final de ESO y de Bachillerato (también llamadas reválidas porque hay que aprobarlas para obtener el título correspondiente). Las primeras serán al final del curso 2016-17, aunque ese primer año no tendrá efectos académicos.
Repertir curso. En ESO, con carácter general, se podrá pasar de curso con dos suspensos, siempre que no sean simultáneamente Matemáticas y Lengua.