Cuatro de cada diez casos de Covid en Tarragona son asintomáticos

Prácticamente cuatro de cada diez casos de Covid-19 diagnosticados en Tarragona son asintomáticos, algo que puede apuntar a esa mayor levedad de ómicron, que actúa en general con efectos menos graves y que, en algunas personas, no presenta ninguna incidencia para la salud.

Las cifras son similares en las regiones sanitarias catalanas. En el Camp de Tarragona, hay un 37% de enfermos que no tienen síntomas mientras que en el Ebre ese porcentaje cae un poco más, hasta el 33%. En el global de Catalunya, un 42% están considerados como asintomáticos, según el desglose de los últimos informes de Salut. En octubre, por ejemplo, antes del estallido de la sexta ola, la proporción de sintomáticos tanto en el Camp como en el Ebre se elevaba más allá del 80%, con un número absoluto de casos mucho menor.

También hay que tener en cuenta el número de personas infectadas que no tienen síntomas pero que tampoco han sido diagnosticadas y contabilizadas.

Ómicron ha cambiado en buena parte los síntomas más habituales. Hasta ahora, uno de los indicios más diferenciales de la infección por Covid era la pérdida del gusto y del olfato, pero la aparición de la variante ha hecho considerar otras señales.

El primer indicio suele ser un ligero picor de garganta, que se agudiza hasta tener una sensación de carraspera. A continuación suele aparecer el dolor de cabeza y el cansancio general.

La fiebre, los mocos y la tos también pueden surgir, sobre todo cuando se alcanza el ecuador de la infección. Dolor muscular, secreción nasal, estornudos, dolor abdominal, fatiga extrema, conjuntivitis, sudores nocturnos, lumbalgia o náuseas son otros males que van asociadas a la cepa. Son síntomas más complicados de distinguir de los del resfriado o la gripe, y más diferenciados de lo que causaban otras variantes de coronavirus, que afectaban más a los pulmones y provocaban neumonías severas con una mayor asiduidad.