Cumbre entre Poblet y Ballesteros para ubicar la capital de la Baja Tabarnia

El globo sonda de la plataforma ‘Barcelona is not Catalonia’, que desde 2015 impulsa el proyecto denominado Tabarnia, no ha caído en saco roto. A raíz de los resultados del 21-D se han producido ya los primeros movimientos políticos en la línea de concretar cómo sería la futura comunidad autónoma que se segregaría de la actual Catalunya para formar un territorio independiente integrado básicamente por comarcas costeras de Barcelona y Tarragona. 

Uno de los factores a determinar es dónde estaría la capital de la llamada Baja Tabarnia, la zona de esa comunidad que comprendería territorio tarraconense, en concreto las comarcas del Baix Camp, el Tarragonès, el Alt Camp y el Baix Penedès. 

Una cumbre secreta entre el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), y su homólogo en Vila-seca, Josep Poblet (PDeCAT), ha servido como primer contacto para discutir dónde estaría situada la capitalidad administrativa y política de esa nueva circunscripción. Son dos de las ciudades más importantes de ese territorio en ciernes y, por lo tanto, tendrán voz en ese proceso. «Las elecciones del 21-D han servido como aval. Hay un voto no independentista y masivo en todo el litoral. La radiografía de los comicios coincide con lo que ‘Barcelona is not Catalonia’ lleva tiempo reclamando, de ahí que estemos interesados en esa posibilidad. Ahora toca empezar a hablar con todo el mundo. No podemos ser excluyentes», indicaba el entorno del alcalde de Tarragona.

En el encuentro también se discutieron temas como la fiscalidad del territorio o la movilidad, cuestiones aún en estadio muy embrionario. Sin embargo, más avances hay en la definición de la que podría ser la capital de esa región que sería una comunidad autónoma más dentro de España. Así, Tarragona y Vila-seca parecen las ciudades, de entrada, mejor posicionadas para ser capitales de la Baja Tabarnia, si bien es verdad que otros municipios importantes como Salou, Valls o El Vendrell podrían entrar en esa pugna. 

La reunión no ha estado exenta de críticas y es también motivo de controversia política. Desde Reus, otra ciudad englobada en la hipotética Baja Tabarnia, se lamenta que el alcalde, Carles Pellicer (PDeCAT), no haya sido invitado a ese encuentro, siendo la actual capital del Baix Camp la segunda ciudad más grande de ese territorio y, por lo tanto, también candidata a asumir la capitalidad. 

Ya han empezado los movimientos en busca de la capitalidad de esa hipotética comunidad

Sin embargo, el consistorio reusense opta por «no echar más leña al fuego» y «explotar las opciones de la ciudad para aspirar en su momento incluso a una cocapitalidad con Tarragona, dentro de la Baja Tabarnia». «Incluso podríamos hablar de la etiqueta Camp de Tabarnia, que también nos resultaría válida», añaden. 

Por su parte, la Diputació de Tarragona, presidida precisamente por Josep Poblet, ve con buenos ojos empezar a hablar de la futura capitalidad de la autonomía resultante. «Las veguerías y la provincia son del pasado. Es hora de trabajar por las fronteras del antiguo Condado de Barcelona», añaden fuentes del ente provincial.