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A raíz de varias cuestiones y temas en los que la CUP de Tarragona está trabajando, miembros del grupo municipal tuvieron la oportunidad de recorrer ayer, de la mano de vecinos, diversos lugares de los barrios de Ponent.
La formación considera «insultante» la inversión ingente de dinero público que se hará con los Juegos Mediterráneos Tarragona 2017, mientras una buena parte de la ciudad requiere «medidas urgentes para dignificar los barrios» , que no se ejecutan, precisamente, «con la excusa de la falta de recursos económicos».
La candidatura independentista se ha comprometido a recoger y testimoniar la realidad de los barrios de Ponent para establecer una comparación empírica con la supuesta incidencia de los Juegos Mediterráneos en el día a día de estos núcleos, «que sufre la degradación de muchas zonas y, a veces, recibe una respuesta inexistente por parte de la administración».
Concretamente, ayer la CUP pudo certificar el «lamentable» estado de conservación de los edificios y calles de la zona adyacente a la comisaría central del Camp de Tarragona de los Mossos, en el barrio de Campclar. Esta zona «presenta una dejadez preocupante y un estado de degradación avanzado -basura fuera de lugar, sumideros atascados y sin reja, desperfectos en los edificios, cuadros eléctricos manifiestamente manipulados, restos de orina y excrementos, etc», renuncia la CUP. Asimismo, destaca el mal estado del Skatepark, «donde se hace evidente la dejadez de esta instalación -clavos en el cemento, piedras, agujeros, restos de vidrios y basura, etc», añade el comunicado hecho público por la formación.
Los cupaires también han podido comprobar «el malestar entre el vecindario del Parc Riuclar, que ha visto cómo el consistorio «no les ha tenido en cuenta previamente a la instalación de un tótem publicitario de grandes dimensiones -de unos 17 metros- al entrada del barrio». Próximamente, los vecinos tienen previsto cortar la carretera T11 como forma de protesta.
