Denuncian operaciones en Santa Tecla con médicos de Joan XXIII

«Todo el preoperatorio y las pruebas se realizan en el Hospital Joan XXIII, pero la operación la hace en Santa Tecla, con un médico de Joan XXIII... Si esto no es prestamismo laboral, ¿qué es, entonces?», se preguntaba ayer el representante de la CGT en el Joan XXIII, Agustí Aragonés, quien se cuestionaba, además, a quién paga el sistema público de salud dicha intervención, si al Institut Català de Salut, ICS, que gestiona el hospital público, o a la fundación privada.

La situación, asegura, se ha repetido en 17 oportunidades con pacientes que necesitaban ser intervenidos de tiroides. Es una de las actuaciones que se han realizado en el marco del acuerdo de cooperación firmado por los tres proveedores de salud de la ciudad,ICS, GiPPS y Xarxa Santa Tecla, y se concretó en la creación de los planes funcionales.

Justamente el prestamismo laboral es una de las críticas que hace el Grup de Treball en Defensa de la Sanitat Pública en Tarragona, que dio ayer una rueda de prensa para rebatir los argumentos esgrimidos por el delegado de Salut, Josep Mercadé, y otros responsables sanitarios a propósito del primer año de puesta en marcha de los planes.

Sobre lo anunciado por Mercadé respecto al aumento en lo que va de año de las alta hospitalarias en el Hospital Joan XXIIIy la bajada en Santa Tecla, Laia Estrada, concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Tarragona, consideraba que usar las altas como argumento puede resultar «perverso». En su opinión, detrás de un aumento del número de altas puede haber también un aumento de las altas prematuras, es decir, de pacientes que se envían antes de tiempo a sus casas.

En lo que se refiere a que el presupuesto de Joan XXIII ha subido, Aragonés considera que los números tienen «trampa», ya que venimos de una fuerte etapa de recortes. Además, en opinión de Isabel Vallet, diputada al Parlament por la CUP, para que el tema de la financiación de estos planes funcionales sea realmente transparente haría falta que se desvelara cuál es el presupuesto que se destina a la Xarxa Santa Tecla. «Llevamos tres años pidiéndolo, pero ha sido imposible obtenerlo», asegura.

Estos son algunos de los argumentos por los que el grupo insiste en la paralización de los planes funcionales. Para ello instalarán mesas informativas en los centros de salud y han iniciado una recogida de firmas.

Menos cierre de camas

El grupo, no obstante, mostraba su satisfacción por el hecho de que la presión social ha conseguido, por ejemplo, que este año se cierren muchas menos camas que otros años en Joan XXIII. De las 332 disponibles se mantendrían cerradas 30 en julio, 40 en agosto y 40 en septiembre. Esto ha redundado, además, en que se observen menos colapsos en urgencias.

Por otra parte, denunciaron el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores del hospital y ponían el ejemplo de empleados que cubren los tres meses de vacaciones y que han llegado a encadenar hasta siete contratos por pocos días.

Se quejaban, además, de que la ratio de personal es insuficiente y ponían el ejemplo de los celadores, cuya plantilla sólo trabaja al 45% los fines de semana. «Los pacientes que están ingresados tienen las mismas necesidades sea sábado o domingo», se quejaba Aragonés.