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Jordi Pallarès va en silla de ruedas y, aunque tiene dificultades para hablar, invita a leer una copia que lleva encima de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, que entró en vigor en España en 2008.
Es justo lo que se llevó a una de las visitas al Teatre Metropol que se realizaron la semana pasada para que los ciudadanos pudieran comprobar cómo quedó el recinto después de la reciente reforma.
El resumen de aquella visita, explica, fue «decepcionante». Asegura que, para comenzar, la persona que le atendió no sabía que había un ascensor, así que él mismo tuvo que enseñarle cuál era el camino.
Desde un lateral
Sin embargo, su principal queja consiste es que después de remodelado el teatro (se ha renovado el patio de butacas, el suelo y la iluminación, entre otros aspectos), el sitio destinado a las personas que van en silla de ruedas sigue siendo los laterales, y «desde allí no se aprecia con claridad todo lo que ocurre sobre el escenario», advierte.
Consultados al respecto, desde el Ayuntamiento de Tarragona reconocen que «el espacio dedicado a personas en sillas de ruedas y acompañantes es el balcón lateral del primer anfiteatro». No obstante, apuntan que si las personas que llegan en silla de ruedas quieren transferirse a una butaca pueden hacerlo, pero «tienen que comunicarlo antes al personal de taquilla».
Pallarès se queja, además, de que no hay señales de salida de emergencia a la vista para el caso de que los usuarios tuvieran que salir precipitadamente. En una consulta al teatro confirmaron, no obstante, que éstas sí que existen y están en la calle Armanyà 11 y en la salida del patio del propio teatro.
El escenario, sin adaptar
Además de las dificultades de las personas que se movilizan en silla de ruedas para asistir al recinto como espectadores, Pallarès lamenta que a las personas con discapacidad nunca se les contemple como posibles protagonistas de un espectáculo, algo que se hace evidente porque el escenario no está adaptado.
Desde el Ayuntamiento reconocen que esta zona no es accesible. «Cuando es necesario se instalan camerinos y se adaptan los accesos con medidas provisionales», dicen.
El Teatre Metropol es uno de los edificios que está contemplado revisar dentro del Pla d’Actuacions per a Millorar l’Accesibilitat a Tarragona, PLAMAT. Dentro del diagnóstico, en el cual se está trabajando actualmente, se revisarán también otros equipamientos culturales de la ciudad como el Teatre Tarragona, la Antiga Audiència, el Camp de Mart y el Palau de Congressos, entre otros.
