El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha visitado este mediodía las obras de desmantelamiento del antiguo trazado de la autovía A-7 en la Vall de l'Arrabassada.
Las obras, que se iniciaron el pasado 25 de octubre, harán posible la supresión de esta barrera arquitectónica y que este vial esté a una única altura y se mejore considerablemente la movilidad al Nou Estadi del Nàstic de Tarragona, un factor importante porque será el escenario de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Mediterráneos del 2018.
El alcalde Ballesteros ha asegurado que “estamos a punto de superar la segunda gran muralla de la ciudad. Primero fue cuando salimos fuera del casco antiguo y ahora sólo quedaba un muro-pantalla que era este”. Y ha añadido: “Es un objetivo importante no sólo por los Juegos Mediterráneos y el Nàstic, que lo es, sino también por los vecinos de Llevant”.
El alcalde ha recordado que el coste del desmantelamiento va a cargo del Ayuntamiento y que estará definitivamente listo antes de Navidad.
Ballesteros también ha avanzado que esta zona que quedará liberada de las estructuras actuales generarán “una zona de aparcamiento para los aficionados y socios del Nàstic, para los residentes en Llevant y para la ciudad en general. A la larga será un aparcamiento disuasorio que conectaremos con la ciudad a través del autobús urbano”.
Reordenación urbanística
Además, las obras permitirán desarrollar los dos Planes de Mejora Urbana (PEMU) de la zona que contempla el POUM (Plan General), el del Nàstic y el del Turó de la Budellera sur. Las obras están adjudicadas a la empresa Trasnmaber SL por 270.384 euros.
El proyecto de urbanización consiste en el derribo de las estructuras de cemento y los movimientos de tierra necesarios para recuperar la topografía original que había antes de la construcción de la antigua A-7.
Las estructuras de hormigón desmanteladas se utilizarán por el acabado del terraplén, de esta forma se valoriza el material extraido de la demolición y no se tendrá que llevar a un vertedero en beneficio del medio ambiente.
El tramo tiene una longitud de 789 metros y se derribarán los dos puentes de la carretera en desuso y la pasarela de peatones. El desmantelamiento se hará en dos fases:
- Hasta el 24 de noviembre afectará el tramo que va del viaducto del camino de la Budellera - calle de acceso ITV- hasta el actual A-7.
- Del 27 de noviembre al 22 de diciembre se trabajará en el tramo que va del viaducto del camino de la Budellera hasta la rotonda.