El Ayuntamiento derribó ayer la caseta que daba luz a los comercios del entorno del Mercat Central y que era un obstáculo para la vuelta del mercadillo a la Plaça Corsini.
Desde ayer, la caseta ya no está, pero aún queda otra al lado –en la calle Lleida–, cuyo derribo es competencia de Endesa. La empresa asegura que es cuestión de días eliminarla. Está previsto que el próximo martes 24 de julio los marchantes ya volverán a montar sus paradas en Corsini.