Desenterrar a un arzobispo de Tarragona para resolver el misterio templario escondido en la Catedral

El diario El País asegura que un investigador ha conseguido el permiso del arzobispo de Tarragona para desenterrar a Guillem de Torroja, hermano de Arnau, uno de los grandes maestres templarios 

21 abril 2018 15:42 | Actualizado a 26 abril 2018 10:42
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El secreto templario podría esconderse en Tarragona. Concretamente, en la Catedral, en la capilla de Santa Bárbara. Esta es la tesis que sostiene el investigador Carles Lalueza-Fox, que según publica el diario El País ha conseguido el permiso del actual arzobispo de la ciudad, Jaume Pujol, para entrar a la catedral y desenterrar el cadáver de Guillem de Torroja, quien llegó a ser arzobispo de Tarragona  y era el hermano de Arnau de Torroja, un noble nacido en Solsona (Lleida) que junto a otros templarios participó en las conquistas de Tortosa y Lleida y que con el tiempo acabó siendo el noveno gran maestre de la Orden del Temple a finales del siglo XII. 

El investigador perteneciente al Instituto de Biología Evolutiva (centro participado por el CSIC y la   UPF), que llevaría tiempo intentando acceder a los restos de Guillem de Torroja, ha asegurado al rotativo español: “Ya nos han dado permiso el arzobispo y las autoridades del capítulo de la catedral, pero aún no saben exactamente cuándo podremos hacerlo, posiblemente la semana que viene”. 

Lalueza-Fox pretende desenterrar el cadáver y analizar muestras de su genoma para compararlas con otras encontradas en Verona (Italia), en la iglesia de San Fermo Maggiore, que podrían pertenecer a Arnau y fueron halladas en 2016 en un sarcófago de piedra con la cruz de los templarios esculpida encima. De hecho, si se confirmara tal extremo, los restos de Arnau hallados en Verona serían el primer cadáver de un gran maestre encontrado jamás, según publica Daniel Mediavilla para El País. 

 

Según explica pedagógicamente el periodista en su artículo, los grandes maestres de los caballeros templarios "fueron personajes relevantes en su tiempo, algunos tanto como Jacques de Molay, quemado vivo por el rey Felipe IV de Francia, que temía el poder de los monjes guerreros. Sin embargo, hasta ahora nunca se habían hallado los restos de ninguno (...). Arnau de Torroja fue un noble nacido en Solsona (Lleida). Junto a otros templarios participó en las conquistas de Tortosa y Lleida y con el tiempo acabó siendo el noveno gran maestre de la Orden del Temple a finales del siglo XII (...)".

Así, el cadáver que ahora se desenterraría en la Catedral de Tarragona sería el de su hermano, Guillem de Torroja, que además de arzobispo de Tarragona (1171-1174) fue obispo de obispo de Barcelona (1144–1171).

En el año 1149, como obispo de Barcelona habría participado en la toma de Lleida junto a los sarracenos. Se dice que mantuvo buena amistad con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el papa Alejandro III.

 

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