Desescalada de los mercados de ropa de TGN a partir del viernes

Los principales municipios del Camp de Tarragona poco a poco van recuperando sus mercados de ropa y complementos. Y, después de más de cien días en casa, la ciudad de Tarragona también está preparada. Será a partir de este viernes, cuando los vendedores ambulantes podrán parar de nuevo en Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau. A partir de ahí ja se recuperará el calendario habitual: el sábado, en Torreforta; el domingo, en Bonavista; y los martes y jueves, en Corsini.

La reapertura se hace después de que la semana pasada la empresa municipal de mercados, Espimsa, hiciera una consulta en la que se preguntó a los vendedores si estaban predispuestos a regresar y en qué condiciones. También se sondeó sobre la posibilidad de encontrar espacios alternativos. No obstante, por el momento no hará falta. Por las respuestas recibidas, se calcula que aproximadamente dos tercios del colectivo son los que están a disposición de volver a trabajar a partir de ya. «Con estas cifras pueden atenderse las necesidades de espacio y respetar los puestos originales, ya que en el caso de que volviera más gente, se buscarían alternativas», decía el presidente de Espimsa, Dídac Nadal.

Entre las soluciones que había planteado la empresa de mercados está la Arrabassada, en concreto la explanada del parking del Nàstic, la avenida Vidal i Barraquer y un solar del Ayuntamiento en Les Gavarres. Por el momento, estas posibilidades no han tenido que acabarse de concretar ya que la superficie de Corsini será suficiente para dar cabida a todos los negocios, a pesar de las medidas de distanciamiento que marca el decreto del Gobierno español.

Desde la Associació de Venedors de Tarragona, su presidente, Juan Benítez, asegura que será una vuelta «un pelín escalonada» en el que espera que «se irán añadiendo nuevas paradas». El colectivo no ha parado en Tarragona desde el 14 de marzo, con la entrada en vigor del estado de alarma. «Lo importante ahora es volver y que el vendedor pueda demostrar que se atenderá a la gente con total seguridad», defiende.

Los marchantes aseguran que la crisis sanitaria de la covid-19 ha supuesto «un golpe mortal» para muchos negocios. En cambio, aseguran que muchos ayuntamientos no los ha tenido suficientemente en cuenta. «Nosotros somos pequeño comercio y si nos unimos todos somos una gran superficie al aire libre», reivindicaba Benítez.

Espimsa asegura que en todos los mercados se aplicarán «estrictas medidas de control para garantizar la seguridad y la higiene». Es el caso de la ampliación de la separación entre paradas y controles de aforo para evitar aglomeraciones.