Detenida una familia por prostituir a mujeres en pisos de Tarragona

El clan era un matrimonio y sus dos hijos y captaba presuntamente a las víctimas en Sudamérica ofreciéndoles trabajar en el cuidado de niños

02 junio 2018 19:26 | Actualizado a 03 junio 2018 08:31
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Un matrimonio y sus dos hijos fueron detenidos por la Policía Nacional acusados de tener dos prostíbulos en Tarragona donde, presuntamente, se obligaba a las mujeres a prostituirse. Los cuatro arrestados pasaron el viernes a disposición del Juzgado de Guardia de Tarragona. Como el fiscal no pidió prisión, el juez los dejó en libertad.

La investigación se inició hace varias semanas a raíz de la denuncia presentada por una mujer ante la Policía Nacional, quien aseguró que había sido víctima de la prostitución e indicó a los agentes los dos pisos donde se ejercía. Uno está situado en la calle Misericòrdia y el otro, en la calle Cardenal Cervantes. 

La mujer declaró a los investigadores que la red traía a las víctimas desde Sudamérica mediante la promesa de contratos laborales para el cuidado de los niños. Una vez en España les decían que habían contraído una deuda y las obligaban a prostituirse. 

Los investigadores comenzaron a indagar sobre los dos pisos en cuestión y sobre las personas que estaban en ellos. Finalmente, con el trabajo de campo realizado, el pasado martes los agentes solicitaron autorización de entrada al Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona, que estaba de guardia.

El mismo martes, varias patrullas se desplegaron en los dos puntos y procedieron a la detención de los cuatro sospechosos, todos ellos de nacionalidad colombiana. Se trata de un hombre de 51 años, su esposa de 50 y sus dos hijos de 25 y 21 años. Los policías les acusan de los delitos de prostitución, pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos e inmigración clandestina.

En los pisos fueron encontradas cuatro trabajadoras: dos naturales de Colombia, una de Bulgaria y la cuarta, de Bolivia. Una de las mujeres aseguró que tenían que estar 23 horas al día de guardia para trabajar y que sólo tenían una hora libre.

Se da la circunstancia de que el hombre de 51 años es una de las personas que figura como investigada en el caso Inipro, que investiga el mismo juzgado por supuestas irregularidades en la contratación de unos servicios por parte del Ayuntamiento.

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