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Un hombre que se llevaba una furgoneta de reparto de bollería industrial no logró su objetivo porque el dueño se interpuso en su ruta de huida. Posteriormente, el ladrón fue detenido por una patrulla de la Guàrdia Urbana de Tarragona. Anteriormente ya lo había sido en 112 ocasiones.
Según la víctima, vecina de Campclar, minutos antes de las doce del mediodía del lunes estacionó su vehículo en una zona de carga y descarga de la calle Pere Martell. Dejó las llaves puestas y acudió a un bar próximo para preguntar si necesitaban género. Cuando volvía a su vehículo vio a un hombre que se había montado en la furgoneta y la arrancaba.
El dueño le llamó la atención, le gritó y se puso a cortarle el paso. El ladrón bajó de la furgoneta y la dejó en el carril de circulación. El individuo huyó del lugar en dirección a la avenida Ramón y Cajal.
La víctima vio una patrulla de la Guàrdia Urbana que iba a pie, a la que le explicó lo sucedido y facilitó la vestimenta.
Los agentes salieron corriendo detrás del ladrón, sin perderlo de vista, hasta que finalmente lograron alcanzarlo en la misma calle Pere Martell.
Se trata de un hombre de 34 años y con domicilio en Esparraguera. Reconoció los hechos y dijo que sólo quería comprobar si podía llevarse la furgoneta.
En el interior de la furgoneta había género por un valor superior a los 700 euros. Ante ello, los agentes detuvieron al presunto ladrón acusado de los delitos de hurto, robo o hurto de uso de vehículo y por conducir un vehículo sin permiso por pérdida total de los puntos.
Se da la circunstancia de que el hombre ya había sido detenido por los Mossos d’Esquadra el día anterior –junto con una mujer– con un camión robado en Sant Andreu de la Barca.
Éste estaba estacionado en el polígono industrial Entrevies, junto a la valla de una empresa. Los ladrones querían sustraer materiales del interior de la nave. Los hechos ocurrieron a las 00.15 horas.
Cuando la Policía Autonómica detuvo a la pareja, el dueño del camión no se había percatado de la sustracción, ya que lo había dejado aparcado el viernes por la tarde y no lo iba a recoger hasta el lunes.
La pareja había sido detenida también en el mes de abril por intentar robar, con el mismo modus operandi, en una empresa de Constantí y con un camión sustraído en Viladecans. También están relacionados con seis hechos delictivos similares durante el mes de mayo en Catalunya.
