Detenido un hombre por agredir a su compañera en el domicilio de la pareja

Un hombre de 44 años y de nacionalidad española fue detenido ayer como presunto autor de un delito de violencia doméstica por haber agredido, diez horas antes, a su pareja en un domicilio del centro de Tarragona. La mujer aseguró que no era la primera vez que era agredida y que ello ocurría principalmente cuando el hombre bebía.

Los hechos se remontan a las nueve y media de la noche del miércoles cuando la Guàrdia Urbana recibió el aviso de una agresión en un piso del centro. Cuando llegaron los agentes ya estaba una ambulancia atendiendo a una mujer, que fue trasladada al Hospital Joan XXIII.

La víctima aseguró a los agentes que los hechos se producen cuando él va bebido

Una hora más tarde, otra patrulla acudió al mencionado centro hospitalario para hablar con la víctima. Estaba alterada y lloraba. Explicó que lleva unos cuatro meses con su pareja y que al menos en tres ocasiones la ha agredido, principalmente cuando consume bebidas alcohólicas. Sin embargo, nunca ha presentado denuncia por los hechos pero que en esta ocasión lo quería hacer. Añadió que tenía miedo de que el hombre estuviera en la casa porque dispone de llaves de la misma. 

Cuando fue dada de alta, la mujer fue recogida por una patrulla de la Guàrdia Urbana, que la llevó a comisaría a presentar denuncia y posteriormente la trasladó a su domicilio. Los agentes comprobaron que el sospechoso no estaba en el interior. Finalmente, sobre las siete y media de la mañana detuvo al presunto agresor en el Passeig Torroja. 

Segunda agresión
En la tarde del pasado miércoles, la Guàrdia Urbana tuvo que intervenir en otra agresión a una mujer y a su hija, hecho ocurrido en el barrio de Sant Pere i Sant Pau. El sospechoso, de 26 años y de nacionalidad argentina, fue arrestado por los delitos de atentado a agentes de la autoridad, resistencia y desobediencia a los agentes, lesiones y amenazas.

A las siete de la tarde, los agentes acudieron al lugar y vieron a una mujer y a su hija en la calle. Estaban muy alteradas. Dijeron que un hombre –que todavía estaba en el piso– las acababa de agredir. Y además las había amenazado con quemarles el piso y había lanzado objetos al suelo. Ellas tenían miedo a represalias. Querían denunciar los hechos y también solicitar una orden de alejamiento.

La mujer dijo que había sufrido diferentes empujones y puñetazos en diferentes partes del cuerpo, cayendo al suelo. Y que cuando su hija intentó mediar también recibió. 

Los agentes subieron al piso y llegó el sospechoso, que comenzó a insultar y a amenazar a la mujer. Se negó a identificarse y quería entrar, tirando al suelo a uno de los agentes.