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La Diputació y la Universitat Rovira i Virgili (URV) apuestan porqué la provincia de Tarragona pueda tener más poder de decisión y competencias sobre sus sectores productivos. Por ello, ambas instituciones lideran desde 2009 la propuesta para que la demarcación se convierta en una Regió del Coneixement, un proyecto que ya está muy avanzado y que se espera que pueda ver la luz en menos de un año.
La principal novedad que presenta la propuesta es la voluntad para que las comarcas tarraconenses cuenten con «una estructura de gobierno para la región, con competencias sobre planificación y desarrollo», según se pone de manifiesto en el estudio realizado por la Càtedra Universitat i Regió del Coneixement de la URV al que ha tenido acceso el Diari. En el trabajo, liderado por el exrector Francesc Xavier Grau, se pone sobre la mesa la necesidad que tiene Catalunya de «administrarse en regiones y no en veguerías» para «desarrollarse mejor, de una forma más cohesionada y con base al conocimiento para poder generar más riqueza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos».
«Ni municipio ni autonomía»
A juicio de la Càtedra de la universidad tarraconense, «la estructura territorial no se aviene con las necesidades actuales de las sociedades avanzadas», ya que según la publicación de la URV «existe un vacío evidente en la toma de decisiones sobre lo que afecta a la ciudadanía más allá de las competencias municipales», por lo que «es necesaria la implantación de una estrategia propia regional».
Ajuicio del director de la Cátedra, «no todo lo que salga de Reus, por ejemplo, debe llegar hasta la autonomía» sino que sería necesario un nuevo nivel administrativo que contara con las competencias de planificación y desarrollo regional para centrarse «en el conocimiento y la innovación», según se remarca en el trabajo, que destaca que estos son los ejes básicos sobre los que pivotan las prioridades de inversión de la Unión Europea hasta el año 2020, y que ascienden hasta los 351.800 millones de euros «para fomentar la ocupación, la competitividad empresarial, el crecimiento económico y el desarrollo sostenible». En la provincia, la estrategia se centrará, de la mano del tejido empresarial, en los sectores enológico, químico, turístico, cultural y agroalimentario.
Las veguerías, «insuficientes»
La idea es que sea la Diputació la que ponga la estructura administrativa, que se llamaría Consell de Regió y que contaría también con las competencias en materia de Planificació y Desenvolupament Regional, además de los poderes públicos previstos para las veguerías, que el informe prevé que no se ejecuten pese a que la ley ya está aprobada por el Parlament de Catalunya.
«Esta ley es totalmente inadecuada, ya que ni prevé las competencias que deberían tener las regiones ni las veguerías previstas tienen la dimensión suficiente» remarca Grau, quien considera que la región tarraconense estaría formada por las diez comarcas actuales que componen la provincia de Tarragona, si bien no cierra la posibilidad que también se incorporara el Alt Penedès.
En el Parlament en 2019
Hace tiempo se constituyó el Grup Nuclear Impulsor, que está formado por los alcaldes de los diez municipios de mayor tamaño de la demarcación –a los que ahora se han incorporado las cuatro capitales de comarca de menos población: Falset, Gandesa, Montblanc y Móra d’Ebre–. Este organismo será el encargado de realizar la propuesta que se presentará al Parlament para crear la Llei de Política Regional. «En breve empezaremos a hablar con los agentes sociales y económicos para tener el proyecto listo dentro de un año, para las elecciones municipales» indica el presidente de la Diputació, Josep Poblet, quien espera que a mediados de 2019 el proyecto pueda pasar a la cámara legislativa catalana.
El también alcalde de Vila-seca considera que la creación de la región «es necesaria porqué necesitamos disponer de un ente público–privado que permita que este liderazgo pueda tomar decisiones de una forma autónoma y materializarlas con una plena capacidad de gestión».
El representante de la administración provincial afirma que el objetivo del proyecto que se trabaja desde hace casi una década es «construir una región europea avanzada y transformadora, con liderazgos compartidos para poder contar con mayor poder de decisión» para incrementar la riqueza de la provincia.
