Disfrutar de una Navidad patinando sobre hielo

Tarraco Gel. La pista abrió las puertas de su sexta edición en Les Gavarres donde se podrá disfrutar hasta el próximo 7 de enero

09 diciembre 2019 08:40 | Actualizado a 10 diciembre 2019 13:39
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Les Gavarres se ha convertido en una tradicional visita navideña para los vecinos de Tarragona y alrededores trasladando un trocito del Polo Norte a una pista de hielo. Esta sexta edición, demuestra que las ganas de que llegue el frío y la Navidad para patinar sobre hielo también puede ser posible a miles de kilómetros de distancia del hogar de Papá Noel.

La pista Tarraco Gel, instalada al lado del concesionario Renault, en Les Gavarres, lleva desde el 29 de noviembre recibiendo los primeros visitantes. La mayoría de ellos son pequeños patinadores que ya se saben los horarios de memoria y que encuentran en la pista de hielo una de las mejores atracciones para disfrutar de las fiestas. «Acababa de empezar noviembre que ya me preguntaba cuando abría la pista. No pudimos venir el primer día pero el segundo ya estábamos aquí y aún nos quedan muchos días», comentaba Paula mientras vigilaba a su hijo Edu patinando y pasándoselo en grande.

La estampa donde los más pequeños son los reyes de las pista mientras que los mayores los animan y les hacen fotos o vídeos desde fuera es una de las más habituales y es que hay veces que la afición por el patinaje no se lleva en los genes. «A mi no me gusta nada y no se me da bien patinar pero a ella le encanta, así que toca venir», declaraba Mònica, que al igual que la mayoría de padres y madres iban siguiendo con la mirada los movimientos de sus hijos sin pisar el hielo.

Más allá del hielo

Tarraco gel también cuenta con un espacio para sentarse y disfrutar de un chocolate caliente, un gofre o un refresco. Y es que en la parte posterior de esta instalación se encuentra un pequeño puesto de bebida y comida para acompañar el frío de la mejor manera y para hacer más amena la espera de los acompañantes que no patinan. «La verdad es que apetece mucho y así, después de patinar, también podemos merendar», expresaba Lluís, que esperaba que su hija acabara de disfrutar de la pista con un café bien caliente.

La música, los gritos para llamar la atención de los que se quedan fuera como espectadores o las risas del disfrute y de las caídas crean un ambiente muy festivo y agradable pero que puede llegar a saturar y ser un poco agobiante cuando los patinadores y patinadoras se multiplican y sus acompañantes llenan las instalaciones. «Los días festivos viene muchísima gente y si se supera la capacidad tenemos que limitar el acceso por seguridad y porque realmente no se puede disfrutar igual», explicaba Marina, la encargada de la taquilla, quien confirmaba que las familias eran el público mayoritario y el que repite año tras año. Y es que poder tener una pista de hielo en una ciudad donde la nieve es un fenómeno extraño, fascina tanto a pequeños como a mayores.

Muñecos de focas y osos polares con asientos o soportes ayudan a patinar  a los inexpertos

Aunque la pista de hielo tenga, en su gran mayoría, una valoración positiva, también son muchos los aspectos que despiertan ciertas críticas entre los usuarios. «Está muy lejos del centro, estás obligada a coger el coche y encima los días con más actividad, Les Gavarres es un caos», criticaba Micaela, quien además proponía una posible solución: «Que instalen otra pista en la ciudad y así también se repartiría la gente y no habría problemas de espacio».

El precio de la entrada, pero sobre todo el de los servicios, es otro aspecto que también genera críticas. Como es el caso de Virginia, que además de pagar la entrada y los guantes porque se los había dejado, también tuvo que adquirir el servicio de guardarropa ya que iba sola con su hija y también se disponía a patinar. «Creo que es excesivo y que para poner estos precios también tendrían que tener unas instalaciones acorde», declaraba Virginia.

Las ofertas

Frente a esta crítica, Tarraco Gel dispone de múltiples ofertas y 2x1 muy fáciles de conseguir y que suponen el principal incentivo para que muchas personas se animen a patinar. «Tengo varios 2x1, realmente el que no tenga es porque no quiere», expresaba Miriam, una joven que reconocía que sin tener alguna oferta no iría a esta pista de hielo.

Este trocito de Polo Norte se ha convertido en la tradición navideña de muchos y que además cuenta con invitados muy especiales que ayudan a aquellos que no sepan patinar a disfrutar sin preocupaciones del hielo. Focas y osos polares convertidos en muñecos que se deslizan y cuentan con un asiento, o bien, un soporte, acompañan a los patinadores más inexpertos a disfrutar de la actividad. Tarraco Gel mantendrá las puertas abiertas de su carpa de 800 metros cuadrados hasta el 7 de enero con un horario muy flexible en el que abrirá durante todas las fiestas de Navidad.

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