Dixieland: Unidos por la música

La música es el tema de conversación esta semana gracias a la edición número 23 del Festival Internacional Dixieland de la ciudad. Durante los últimos días y hasta el domingo, calles, restaurantes y salas acogerán el jazz en sus diferentes formas; exposiciones, talleres, conciertos en directo o sesiones de improvisación. Uno de los agentes que participa en esta iniciativa es la Associació de Músics de Tarragona, que propone diferentes actividades bajo la entidad de la Capsa de Música y en colaboración con Dixie Jazz Club. Sin embargo, la asociación está activa durante todo el año para garantizar la producción, la difusión, la exhibición, la creación y la formación de música en la provincia, así como para ofrecer apoyo a los músicos en distintos ámbitos. «Al fin y al cabo, se trata de un espacio para que los músicos se ayuden entre ellos, tomen conciencia de colectivo y se empoderen», comentan sus integrantes.

La necesidad de unir a todos los músicos posibles, fuesen del estilo que fuesen, para juntos defender de manera organizada sus derechos, motivó, en 1999, la creación de la asociación tarraconense. A lo largo de los años, la entidad ha evolucionado hacia la profesionalización en un panorama musical cada vez más complicado. Actualmente, más de 100 socios activos forman parte del colectivo, de los cuales prácticamente el 20% son mujeres, sobre un total de más de 700 socios históricos. Las diversas comisiones están en contacto constante, ya sea cara a cara o mediante aplicaciones digitales, para asumir un ritmo de trabajo intenso día a día. Además, los miembros se reúnen diversas veces al mes en caso de urgencia y realizan una reunión ejecutiva mensual. «Hay muchísima faena que hacer, a veces cuesta llegar a todo», aseguran desde la asociación. Reuniones con instituciones públicas, entidades de gestión y otros colectivos de músicos, trabajo de demanda y justificación de subvenciones, gestión de la Capsa de Música, desarrollo de redes sociales, web, mailing, notas de prensa, etc., son algunas de sus funciones.

El principal beneficio de formar parte de la asociación es contar con una entidad que vela por los derechos y hace cumplir las obligaciones de los músicos, como profesionales que son. «A los músicos nos cuesta mucho creer en nuestra profesión», opina el colectivo. «Creemos en nuestra música pero estamos dispuestos a soportar muchos abusos para darla a conocer», continúan. De esta manera, la organización y la unión de fuerzas pretende cambiar dinámicas perjudiciales para la música, en concreto, y la cultura, en general, como el hecho de pagar por tocar, cargar con el riesgo económico de la actuación o pagar una cuota de autónomo independientemente del número de representaciones.

Dentro de la gran variedad de actividades que organiza el colectivo, destaca su propio festival musical que este año cumple su mayoría de edad. A mediados de este mes, los integrantes de la asociación empezarán con los preparativos para asegurar, una vez más, una propuesta de calidad y alternativa a lo que se suele encontrar en el mercado musical. «Se creó como un escaparate de los grupos de Tarragona y alrededores y, al mismo tiempo, como un punto de encuentro donde los músicos compartimos nuestros estilos y experiencias los unos con los otros», explica la asociación. Uno de los mayores logros de la entidad a nivel de conciertos fue traer a Supersubmarina a Catalunya por primera vez en el marco de la onceava edición del festival aMt.