La conversación monopoliza la hora del café en el hogar de jubilados del barrio: seis abuelos y abuelas comienzan a hacer recuento de las pastillas que toman para llegar a la conclusión de que ninguno de los presentes se salva, al menos, de tomar pastillas para la diabetes, el colesterol o la tensión; también hay quien suma a la lista antiinflamatorios, pastillas para dormir... La más conversadora del grupo añade: «Sabes que es para toda la vida, es lo que toca cuando llegas a esta edad».
Pero cada vez surgen más voces críticas: ¿realmente todos esos tratamientos deben ser ‘para toda a vida’? La respuesta, claro está, depende de cada paciente y de lo que considere su médico, aunque estos últimos años cada vez los facultativos son más proclives a hacerse la pregunta. Así lo corrobora Josemi Baena, médico de familia y coordinador del grupo de trabajo de Gent Gran de la Camfic ( Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària). Él mismo ya ha impartido más de un centenar de cursos de ‘desprescripción’ a médicos de toda Catalunya.