La cuenta pendiente continúa siendo la prohibición de hacer fiestas musicales en los chiringuitos de las playas tarraconenses, que llegó en el año 2016. La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tarragona, Begoña Floria, aseguró ayer que se está trabajando en el tema, «pero la problemática no estará solucionada para este verano». Según Floria, falta hablar con alguna administración para acabar de definir el plan de usos de las playas de la ciudad. Por el momento, este verano, los chiringuitos tampoco podrán contar con música en directo ni con vermuts electrónicos, como hace años había.
La decisión de acabar con estos festejos se tomó en mayo de 2016, cuando el Ayuntamiento de Tarragona dictó un decreto en el que se prohibía expresamente «llevar a cabo cualquier actividad extraordinaria de tipo musical –excepto música de fondo ambiental–», en los chiringuitos. Desde entonces y hasta ahora, se han denegado todos los permisos para estas actividades y su incumplimiento supone una sanción.
Para el próximo verano
Los músicos y las asociaciones también buscan soluciones para devolver la música a las playas. «Esta medida es censura y una apropiación del espacio público», valoraba ayer Carles Vergès, secretario de la Associació de Músics Professionals (AMUPRO), quien añadía que «ya no tenemos esperanza de recuperar ese espacio». Vergès insistió en que «nunca existió ningún conflicto con los vecinos. Las playas están totalmente desaprovechadas», y añadió que «no se entiende que haya dos discotecas en la ciudad, ubicadas al lado de un hospital y que, en cambio, no permitan tocar instrumentos en las playas». Todo apunta a que el próximo verano, los chiringuitos ya podrán contratar músicos.