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Polémica por la utilidad de futuro que tendrá la antigua comandancia de la Guardia Civil. Tres de los cinco partidos de la oposición del Ayuntamiento de Tarragona no quieren que el nuevo edificio que se construirá en la calle López Peláez se destine a la venta, sino que solicitan al equipo de gobierno (PSC, PP y Unió Democràtica) que reformulen la operación y saquen las treinta viviendas previstas al mercado del alquiler y no al de compra.
Así lo aseguró el portavoz municipal de Esquerra Republicana, Pau Ricomà, quien remarcó que la voluntad de su formación es que el espacio sea para la «vivienda social». El edil independentista critica la «indefinición» que, a su juicio, tiene el Consistorio con este proyecto, a la vez que se mostró convencido de que «los pisos deben ser de alquiler social». Asimismo, Esquerra optaría por situar en los bajos de la nueva construcción «el centro cívico del centro de Tarragona».
