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Sólo los partidos independentistas del Saló de Plens del Ayuntamiento de Tarragona aseguran que apoyarían que La Móra-Tamarit contara con más autonomía, en caso de que lograra reunir las firmas necesarias para impulsar el proceso para convertirse en una Entitat Municipal Descentralitzada (EMD).
«Es necesario realizar un estudio de viabilidad económica. Si éste es positivo, seremos muy respetuosos con lo que decida la mayoría del vecindario», asegura el portavoz municipal de ERC, Pau Ricomà, quien reconoce que, de todas formas, «entendemos que, en ningún caso, será un tema que tendrá una resolución administrativa sencilla».
De manera parecida se expresa Dídac Nadal (PDeCAT), quien lamenta el «nivel de agotamiento» que ha provocado la situación actual. «Todo esto forma parte de la frustración política por el déficit de inversiones en el barrio en materias como la limpieza, la educación o los servicios», critica el edil soberanista, quien reconoce que la posibilidad de la La Móra-Tamarit se convierta en una EMD «no me parece una locura». Asimismo, Nadal asegura que «si su decisión es la de impulsar esta mayor autonomía tendrán nuestra ayuda».
Laia Estrada (CUP) reconoce que «duele que se haya llegado hasta este punto» e insta al alcalde a «hacer autocrítica» por las peticiones de Llevant. «Los vecinos tienen derecho a decidir. Si votan por ser una EMD les apoyaremos», afirma la concejal cupaire, quien considera que los 11 kilómetros de distancia «no deberían ser una justificación ante la falta de inversiones».
«Un proyecto llamado TGN»
De forma diferente analiza el caso Rubén Viñuales (Ciutadans). «No es un proceso sencillo ni que vaya a reportarles tanto beneficio. Nuestra voluntad es que se vuelvan a sentir parte de un proyecto llamado Tarragona», indica el líder de la formación naranja, quien se muestra crítico con la posibilidad de «crear un mini Ayuntamiento en la Móra», ya que ello «acarrearía un coste adicional de cargos políticos».
Finalmente, Pere Saura (ICV) considera que la EMD «no es la solución», ya que ésta «podría generar un agravio hacia los otros barrios». Por ello, desde la formación ecosocialista se apuesta «por la división del municipio en distritos para desconcentrar, pero no tiene sentido convertir cada barrio en una EMD en una ciudad como Tarragona».
