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ERC fue la gran vencedora en las comarcas del Alt Camp, Conca de Barberà y Priorat, que se tiñeron de color amarillo. De hecho, los republicanos obtuvieron el primer lugar en las capitales de comarca.
En Valls sumaron 3.982 sufragios y mejoraron de forma ostensible los resultados de hace cuatro años. La segunda posición en la capital del Alt Camp fue para JxCAT con 25 votos de diferencia con los socialistas, que se quedaron con 2.404 votos.
En Falset, capital del Priorat, los republicanos obtuvieron una clara victoria con 715 votos (el 44% del total). La segunda posición fue para JxCat, seguido por el PSC. Para terminar, los republicanos también lograron la victoria en Montblanc. A diferencia de hace cuatro años, la segunda posición en la capital de la Conca de Barberà fue para JxCAT.
Tortosa y Amposta se tiñen de color amarillo
Como ocurrió en muchos otros municipios de la provincia, En Comú Podem perdió la primera posición en Tortosa, capital del Baix Ebre, en beneficio de ERC. El ‘sorpasso’ de los republicanos se produjo por más de 3.000 votos de diferencia y relegó a la formación morada a la cuarta posición. El PSC, con 3.400 sufragios fue la segunda fuerza más votada.
En Amposta, la capital del Montsià, ERC registró unos resultados históricos en unos comicios estatales con 4.252 votos (en 2016 fueron 2.386). La segunda posición fue para los socialistas, mientras que JxCAT cayó hasta la cuarta posición.
De hecho, los republicanos ganaron en los 12 municipios de la comarca del Montsià. Destacar el caso de Godall, donde ERC fue la vencedora por un solo voto de diferencia con el PSC (105 de los republicanos por 104 de los socialistas).
