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Desde ERC –que se presenta en coalición como Reus Esquerra Nacional– lo tienen claro. Sólo respaldarán un futuro gobierno soberanista con CiU y la CUP. En caso contrario, permanecerán en la oposición. «Queremos un Ayuntamiento de izquierdas e independentista», aseguró ayer la líder de ERC, Noemí Llauradó, para quien el pacto a tres bandas «beneficia a Reus y al país». No obstante, ella misma no escondía la dificultad que encierra esta coalición por las diferencias que separan a convergentes y cupaires. Aun así, intentarán acercar posiciones en una reunión entre los tres partidos que se celebrará la semana que viene.
La rotundidad de ERC cuando hablan sobre la gobernabilidad cambia profundamente si el pacto no se cierra. Lo demuestra el hecho de que ayer no desvelaron a quién votarían en la investidura del próximo 13 de junio. «En estos momentos no nos planteamos quién tiene que ser el alcalde, sino lo que es mejor para la ciudad y el país», manifestó Llauradó. Pero incluso sin querer pronunciarse, sí que dio una pista cuando dijo que sólo respaldarán a un alcalde que firme los puntos de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).Esto, de momento, deja fuera a Carles Pellicer y su partido, ya que en su día declinaron firmar el documento. Una realidad que podría cambiar porque, en palabras de la propia Noemí Llauradó, el actual alcalde en funciones se comprometió en la reunión de la semana pasada a dar un paso a favor del proceso soberanista.
Nuevas reuniones
CiU envió ayer un comunicado en el que anunciaron el inicio de una segunda ronda de conversaciones con el resto de partidos tras finalizar la primera sin acuerdos. «Consideramos que la ciudad y los ciudadanos nos exigen a todos actitudes dialogantes, responsables y constructivas que garanticen la estabilidad y el buen funcionamiento del Ayuntamiento, alejado de tacticismos y personalismos». Por otra parte, está previsto que durante el día de hoy Ara Reus se reúna con el PSC y la CUP.
