ERC vuelve con empuje en Cambrils y se sitúa como la fuerza más votada

El partido encabezado por Camí Mendoza consigue cuatro ediles. CiU pierde dos y Ciutadans irrumpe en el salón de plenos con tres ediles

19 mayo 2017 22:44 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:16
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Cambrils vivió ayer un terremoto electoral. ERC- Avancem encaraba los comicios con buenas sensaciones y aspiraba a regresar con fuerza al Ayuntamiento. Pero los resultados han superado sus expectativas y el partido liderado por Camí Mendoza se ha convertido en el más votado al conseguir el 17,70% de los votos, que se traducen en cuatro concejales (en 2011 consiguió 426 y ahora la cifra se ha disparado hasta 1.976). CiU, en cambio, ha perdido dos ediles, quedando, con el 16,14% de los votos, por detrás de ERC-Avancem. El Nou Moviment Ciutadà (NMC) les sigue de cerca como la tercera formación con más apoyos, con el 16,11% del total -gana más de 500 votos y suma un concejal-, generando así un triple empate en número de escaños.

La otra gran sorpresa del día fue Ciutadans. Su alcaldable, Ferran Giné, no se presentó a los debates electorales y fue una actitud muy criticada entre los cambrilenses. Pero el empuje de la marca hará que el partido irrumpa en el salón de plenos como el cuarto más votado, con cuatro concejales.

Entre los grandes damnificados están el PSC y el PP. Al primero, la crisis interna y la dispersión del voto socialista les ha pasado factura. Ambos se han dejado por el camino a la mitad de concejales. La Plic pierde representación y Moviment d’Esquerres (MES), encabezado por el exalcalde Robert Benaiges, se queda fuera del Ayuntamiento. La Assemblea de Cambrils, por su parte, logra representación con Ivan Sanz. La participación de la jornada fue la misma que hace cuatro años: 52,33%.

Camí Mendoza no podía tener un mejor regalo de aniversario. Ayer cumplía 50 años. Y lo hacía por todo lo alto. Mientras un par de calles más arriba en la sede de CiU asumían los resultados con resignación, en la sede de Esquerra reinaba la euforia, las copas de cava y Mendoza era recibida con un gran pastel para celebrar la doble efeméride. Los militantes y simpatizantes estaban emocionados, gritaban el nombre de su candidata y la recibieron con gritos de «Independència». Había lágrimas. Y muchos abrazos. La líder republicana subrayó que el mérito es colectivo, y confesó: «Todavía no me lo creo». Gritó, alto y claro: «¡Hacemos historia!», recordando que nunca habían conseguido unos resultados tan positivos.

El alcaldable del NMC, Oliver Klein, también se mostraba satisfecho en la noche electoral. Sus sensaciones también eran buenas. Pero lo de ayer fue solo el primer paso. El futuro de se decidirá en los próximos días.

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