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Jordi Salvador (ERC), flamante diputado reelegido por Tarragona, cantaba este domingo por la noche que "Tarragona era Republicana". No le faltaba razón tanto desde el prisma provincial como hablando únicamente de la misma capital. En el primer caso, la victoria se tradujo en dos escaños, en el segundo el incremento de voto respecto hace cuatro años ha permitido ganar en 5 de los 11 distritos de la capital.
ERC ha ganado en los distritos de la Part Alta, Eixample Tarragona, barrios marítimos, Nou Eixample Nord, Nou Eixample Sud y urbanizaciones de Llevant. En los barrios donde no ha ganado ha quedado, como mejor posición, tercera en Campclar, Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau. En el resto su porcentaje de voto le ha relegado a posiciones más alejadas.
Con todo, ha sumado 14.219 votos, un 20,57% del electoral tarraconense y ha incrementado su posicionamiento quedando a sólo cuatro puntos del PSC o a 2.400 votos en cifras redondeadas.El auge de ERC debe entenderse como una tendencia generalizada en la provincia y en Tarragona. La solidez de las siglas, el discurso moderado pero sin renunciar a sus principios y la consolidación de la formación a diferencia del cambio de siglas y estrategias de Junts per Catalunya han sido reflejo de este incremento de voto, porcentaje y buenos resultados en general.
Los socialistas hacen lectura municipalista
El PSC también sacaba pecho ayer por la noche en su sede de la calle Ramón y Cajal. Han ganado en Tarragona con casi uno de cada cuatro votos emitidos y en cinco de los seis distritos de la capital. A diferencia de ERC, el PSC ha sumado más votos o ha quedado por detrás de los republicanos afianzando, en la lectura de los socialistas tarraconenses, un gran optimismo de cara a las municipales del 26 de mayo.
Precisamente, gran parte del discurso postelectoral de la calle Ramón y Cajal remarcaba esta rampa de salida para las municipales y el optimismo generalizado de que Josep Fèlix Ballesteros puede ser de nuevo alcalde de la ciudad.
Ciudadanos, terceros en discordia
La formación naranja posiblemente es la que tiene cierto regusto a querer y no poder. Su tercera posición, con el 16,10% de los votos la mantienen como una opción consolidada en la ciudad y desbancando a Junts per Catalunya que han sufrido un serio retroceso en la ciudad, con sólo el 8,53% de los votos contabilizados.
La formación naranja ha logrado ser segunda en cuatro de los 11 distritos (Campclar, Bonavista, Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau) y tercera en barrios marítimos, Eixample Nord y Sud.
Junts per Catalunya (JxCat) sólo ha logrado una meritoria tercera plaza en la Part Alta y Eixample Tarragona, pero ha quedado eclipasada por unos malos resultados en general. La lectura del vaso medio lleno es que a nivel de provincia, mantienen el escaño que los sondeos les quitaban a favor del PSC.
Vox, mención a parte
Vox ha entrado con fuerza en Tarragona, si bien sus 4.388 votos no han servido para sumar en el conjunto de la demarcación para obtener un escaño, una de las posibilidades que algunas encuestas contemplaban.
El partido de ultraderecha ha logrado en Bonavista el porcentaje de voto más alto con un 10,37% y en Sant Pere i Sant Pau ha conseguido el mayor número de votos en un distrito con 694.
Los resultados de Vox, con el 6,35% en Tarragona, sitúan a la formación por detrás incluso del PP y su descalabro, aunque sólo sea por unas décimas.. De hecho, el PP a modo de consuelo puede decir que ha quedado en quinta posición (detrás de PSC, ERC, Ciudadanos y jxCat) aunque sin posibilidades de ganar ni de presumir.
