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Cuatro de cada diez tarraconenses gozan de la cobertura de refuerzo, una dosis extra que garantiza la recuperación de la inmunidad perdida con el paso de los meses tras el último pinchazo. La mayoría de ese colectivo ha recibido la tercera inyección, aunque también se considera dosis de refuerzo la segunda que se puso quien se infectó de Covid-19 y por eso solo recibió una vacuna en un primer momento.
Por franjas de edad, hay una cobertura amplia más allá de los 60 años, donde se supera el 70% de personas que ya disfrutan de esa inoculación de recuerdo. También es notoria la protección poblacional en el estrato de los 50 a 59 años: el 57,7% de los tarraconenses se han puesto la tercera ración del profiláctico. Algo más rezagado, pero en aumento, es el porcentaje de cuarentañeros: 39%, mientras que los de 30 a 39 están aún en un 16,8%.
En lo que va de enero, la inoculación roza las cifras de récord que se alcanzaron en algunos momentos del año pasado. La media de pinchazos diarios puestos en Tarragona en este 2022 es de más de 6.731, según el balance de Salut, cerca de los 7.500 antídotos que se administraron por jornada en julio y de los 8.600 del pasado agosto, los meses álgidos de la campaña contra la Covid-19 en la provincia.
Un 80% con la primera dosis
En diciembre se rozaron las 6.000 dosis, y eso teniendo en cuenta la ralentización en el ritmo que supusieron festividades como el puente de la Purísima o la Navidad, cuando la inmunización se frenó notablemente. En diciembre, la media diaria de pinchazos se triplicó con respecto a noviembre (2.200) y se multiplicó por seis en relación a octubre (900).
Actualmente, según los balances de Salut, un 80% de tarraconenses tienen la primera dosis y un 76% la pauta completa –sin contar la tercera dosis–.
Las inyecciones adicionales no solo reducen la gravedad de la infección sino también, en una parte, los contagios. Cuanto mayor es la cobertura en una cohorte de edad, más baja es la incidencia, tanto en el Camp de Tarragona como en el Ebre. Estos días se ha conseguido frenar la escalada de casos en el estrato de 50 a 59. Los menores de 15 años son los que acumulan un mayor número de positivos.
