El Ayuntamiento de TGN destinará la mitad del superávit de 2019 a rescatar la EMT y Espimsa

El pleno municipal aprobará mañana un modificativo de crédito para aportar de urgencia 3,6 millones de euros a las dos empresas municipales, muy afectadas por la crisis del coronavirus

27 septiembre 2020 19:00 | Actualizado a 28 septiembre 2020 05:34
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El Ayuntamiento de Tarragona destinará más de la mitad del superávit de 2019 –que asciende a 6,9 millones de euros– para rescatar a la EMT y Espimsa. Así lo aprobará mañana el pleno municipal, mediante un modificativo de crédito de 3,6 millones que se abonarán a la Empresa Municipal de Transports (2,2 millones) y a la firma que gestiona los mercados y ferias (1,4). El Consistorio realiza esta acción después de que, hace dos semanas, el Congreso tumbara la propuesta del gobierno estatal para poder usar el remanente de los municipios. A raíz de esa derrota en las Cortes Generales, el ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) decidió suspender la regla de gasto para que los ayuntamientos puedan usar todo su superávit, ya que hasta este año estaban obligados a destinarlo al pago de la deuda con las entidades financieras.

Actividad bajo mínimos

Ahora, el gobierno de la Plaça de la Font (ERC-Comuns) lleva este martes la propuesta al Saló de Plens, después de que EMT y Espimsa sean las empresas públicas que han sufrido con mayor dureza la paralización de la actividad económica a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus. Así se refleja en los informes de los gerentes de ambas empresas, que justifican la necesidad urgente de liquidez que tienen debido a la importante reducción de ingresos que han experimentado desde el pasado mes de marzo, con el inicio de la pandemia, el posterior confinamiento y el proceso de desconfinamiento y nueva normalidad, a lo que se les sumaron los rebrotes de julio, agosto y septiembre.

Según el análisis del máximo responsable técnico de la EMT, Néstor Cañete –que en breve ejercerá como director de Recursos Humans del Ayuntamiento–, «la EMT está sufriendo un descenso en sus ingresos del 46% respecto al ejercicio anterior a consecuencia de la Covid-19». En concreto, mientras que hasta el 31 de agosto de 2019 la empresa de transportes había ingresado 3,8 millones de euros, este año lleva poco más de 2 en el mismo periodo.

En el informe, Cañete revela que esta reducción de cobros se explica, principalmente, porque mientras que en 2019 los buses de la EMT habían contado con 6,8 millones de viajeros hasta finales de agosto, este año solo se pueden acreditar 3,7. Así, especialmente significativa es la caída en el billete sencillo, que se ha reducido casi en un 60% debido a la falta de turismo. que no ha pagado los 1,5 euros que vale por recorrido. Por lo que se refiere a los abonos, la cifra de reducción es de 440.000 euros, con una pérdida del 36% respecto al año pasado. Sin ir más lejos, y según datos facilitados por la propia Empresa Municipal de Transports al Diari, en agosto, la EMT contó con un total de 468.639 viajeros, por los 702.341 del mismo mes de 2019, lo que se traduce en una caída del 33%.

«Todo esto provoca que la aportación inicialmente aprobada para el año 2020 de 8,7 millones de euros (por parte del Ayuntamiento) sea ahora insuficiente para afrontar las obligaciones de pago previstas para el último trimestre de este ejercicio», alerta Cañete, quien por todo ello pide una aportación adicional de 2,2 millones de euros al Consistorio «para poder cubrir las necesidades de tesorería».

Bancos, proveedores y tributos

Por su parte, el gerente de Espimsa, Daniel Milà, justifica la petición de la aportación adicional de 1,4 millones de euros por parte del Consistorio en el hecho de que «como consecuencia del Estado de alarma nos hemos visto obligados a suspender todas las actividades relacionadas con la venta no sedentaria al aire libre, aparte de la pérdida de ingresos en los aparcamientos». Esta situación, cita Milà, «nos ha ocasionado un descenso de ingresos bastante importante, dado que no hemos prestado servicios, lo que nos hace imposible poder afrontar todos los pagos que tenemos comprometidos, principalmente con las entidades bancarias, proveedores y los impuestos».

En su informe, Milà recuerda que «desde el Ayuntamiento se adoptó la decisión de no cobrar las tarifas de prestaciones de servicios a los marchantes de los mercadillos desde el 12 de marzo hasta el 15 de septiembre de 2020». Esto se traduce «en unas pérdidas económicas de 680.000 euros, de las cuales el Ayuntamiento puede asumir 600.000», relata el alto cargo de la compañía que gestiona el Mercat Central. Además, el gerente recuerda que la firma «arrastra una deuda derivada de la compra del 90% de la compra de los parkings de Lubasa», y relata que «a día de hoy, la deuda acumulada que no se pudo abonar ante la falta de aportaciones municipales es de 800.000 euros». Esta cifra, junto a los 600.000 euros de pérdidas por las tarifas de los marchantes, otorga la necesidad de cobro urgente de los 1,4 millones de euros, una cifra que «en ningún caso es consecuencia de un déficit de explotación», resalta Milà.

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