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El Fòrum de la Colònia es uno de los yacimientos Patrimonio de la Humanidad más desconocidos de la ciudad. En su momento, constituyó el centro neurálgico de la vida de Tarraco. Sin embargo, ahora la mayoría de los tarraconenses pasa por el exterior, sin haber entrado nunca y no acostumbra a formar parte de los circuitos turísticos.
Desde el Ayuntamiento de Tarragona quiere darse un nuevo uso a este espacio. Hace tiempo que el Àrea de Patrimonio está estudiando dar un nuevo impulso a los restos de la calle Lleida. Y, de hecho, cuando a finales de mayo volvieron a reabrir los monumentos –en un primer momento para el público local– y se constató la buena aceptación entre la ciudadanía, se ponía de nuevo de manifiesto una necesidad que quiere abordarse en este mandato. «Recibimos un mensaje muy potente, que es que la gente de Tarragona está interesada por el patrimonio y esto nos obliga a hacer una reflexión, que es que tenemos espacios patrimoniales que son paseables y que podrían permanecer abiertos», así lo apunta el concejal de Patrimoni, Hermán Pinendo. Hay un segundo recinto que también cumple estas características. Se trata del Passeig Arqueològic, en este caso más concurrido entre lugareños y turistas, pero que fácilmente podría convertirse en un jardín abierto con vistas privilegiadas de la fortificación romana y todo su entorno.
«La gente de Tarragona está interesada en el patrimonio y esto nos obliga a hacer una reflexión», asegura Hermán Pinedo, concejal de PatrimoniEn ambos casos, la propuesta del Ayuntamiento está sujeta a las intervenciones que quieren llevarse a cabo a partir del programa de ayudas del 1% Cultural. El proyecto de recuperación de la muralla está más avanzado. Junto con la Generalitat, quiere abordarse la rehabilitación del tramo de fortificación de la Baixada del Roser, el cual debe permitir la recuperación del antiguo camino de ronda. Se accede a través de una puerta, ubicada delante de la taquilla del Passeig Arqueològic y discurre por encima del muro romano hasta el Fortí Negre, desde donde puede contemplarse una parte importante de la ciudad.
Entre los años 2016 y 2017 se llevó a cabo una actuación por tal de estabilizar este tramo de muralla y para que el paso de ronda fuera practicable. Sin embargo, la pavimentación tan solo se hizo en una parte y en la actualidad sigue inacabado. Ayuntamiento y Generalitat prevén firmar un convenio para inyectar unos 400.000 euros para que el año que viene puedan retomarse las obras. «Una posibilidad sería que, cuando pueda accederse arriba, pueda entrarse gratuitamente al Passeig Arqueològic y que tenga que pagarse para subir al paseo de ronda», dice Pinedo. La intención es que el acceso esté abierto durante el día y pueda cerrarse por la noche.
En cuanto al Fòrum de la Colònia, el Ayuntamiento pedirá una subvención por un importe aproximado de un millón de euros al Ministerio de Cultura, para poder desarrollar su dignificación. Su deseo es que acabe convirtiéndose en un parque arqueológico abierto y que la ciudadanía sienta que es una zona verde en el que pueda sentarse y disfrutar del entorno. Asimismo, quiere mejorarse la accesibilidad, para que para ello se ha solicitado esta ayuda, que permitiría asumir el 75% de los costes que supone la inversión. El proyecto es clave para cambiar toda zona de la ciudad y que quede conectado con la Illa Corsini.
Los cambios en la accesibilidad de estos recintos constituyen una de las líneas de trabajo del departamento. En paralelo, quiere mejorarse la información que se ofrece. «Nos falta comunicación y ofrecer algo mejor de lo que hay ahora. No es lo mismo enseñar un muro, que mostrarlo con un cartel delante que diga qué era y qué función tenía. Si eres capaz de ofrecer todo esto, la visita merece la pena», certifica el responsable de Patrimoni.
Según datos del Ayuntamiento de Tarragona, en el periodo entre el 25 de mayo y el 7 de junio, cuando reabrieron los recintos patrimoniales, un total de 5.688 tarraconenses accedieron a los monumentos.
