El Ayuntamiento de Tarragona garantiza la residencia de l’Arrabassada

El Ayuntamiento de Tarragona allana el camino para la construcción de la nueva residencia para gente mayor en la Vall de l’Arrabassada, que debe gestionar la empresa privada Domus Vi durante cincuenta años, a razón de un canon anual de 135.000 euros. Así lo aseguró ayer el portavoz del equipo de gobierno, Xavier Puig (ERC), quien aseguró que después de las dudas que llevaron a ejecutivo a paralizar la tramitación del proyecto el pasado mes de julio, «ahora los servicios jurídicos nos han dado garantías de que podemos estar tranquilos, que si se demostrara alguna actuación negligente por parte de la empresa tendríamos las manos libres para rescindir».

El político republicano enfatizó que, tras el silencio administrativo que otorga a la compañía la aprobación del Pla Especial que abre la puerta al uso sanitario a la parcela de Llevant –que inicialmente era para una escuela pública–, la construcción «queda garantizada». «Esta residencia implica cubrir una pequeña parte de la necesidad que tenemos en la ciudad. Estamos comprometidos con los centros públicos, pero no podemos decir que no a esta, debe tirarse hacia adelante porque de lo contrario el terreno se queda vacío sin hacer nada y, además, podemos sacar un rendimiento con el alquiler», añadió el edil de Esquerra.

De hecho, el ejecutivo de la Plaça de la Font realizó esta valoración tras las críticas que ayer recibió por parte de la CUP, que solicitó a En Comú Podem que «explique por qué adjudicaron a Domus VI» la construcción y gestión del espacio», según indicó Laia Estrada, quien considera que si el gobierno no justifica este posicionamiento «debe dimitir», afirmó en referencia al concejal responsable de la materia, Hermán Pinedo –que es el titular de Patrimoni–. Las cupaires alertan que la postura de los Comuns «representa una contradicción con su programa electoral», ya que «se han saltado sus propios principios ideológicos».

Por su parte, Sandra Ramos (PSC), lamentó ayer la «constante improvisación» del ejecutivo liderado por Pau Ricomà (ERC) en temas «como la residencia de la Arrabassada, Mas d’en Sorder o el SIAD. «Todo esto genera desconfianza entre la ciudadanía», lamentó la portavoz de la formación socialista.