El Ayuntamiento deja perder 3 millones del plan integral de la Part Alta

A finales de este mes de diciembre se acaba definitivamente el plazo previsto y el nivel de ejecución se quedará en un 55%

08 diciembre 2017 19:45 | Actualizado a 10 diciembre 2017 11:30
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Faltan 22 días para que expire el periodo que tenía el Ayuntamiento de Tarragona para llevar a cabo las actuaciones previstas dentro del Pla Integral de la Part Alta (PIPA) en el marco de la Llei de Barris. Un proyecto de dinamización urbanística, social y comercial que se impulsó, junto a otros 23 barrios de Catalunya, a través del cual la Generalitat subvencionaba el 50% de las actuaciones previstas en el plan. Pese a ello, en el Casc Antic de Tarragona las actuaciones se quedarán a medias, con lo que se habrán perdido alrededor de tres millones que el Govern no aportará.

El PIPA tenía un presupuesto de 12,18 millones de euros, de los cuales el Ayuntamiento pagaba la mitad y la Generalitat el otro 50%. Las actuaciones empezaron en 2007. Inicialmente estaba previsto que finalizara en 2011, pero se solicitaron dos prórrogas. La primera acabó en 2013, mientras que la segunda lo hace el próximo 31 de diciembre. Pese a que la administración local solicitó una tercera, el Govern apunta que no es posible. «No hay cobertura legal que nos permita ir más allá de los diez años. El Ayuntamiento ha tenido todas las prórrogas posibles», asegura el Secretari d’Habitatge i Millora Urbana de la Generalitat, Carles Sala.

En el primer semestre de este ejercicio, de los más de doce millones de inyección total que suponía el PIPA solo se había justificado la mitad, por parte del Ayuntamiento. La Generalitat ha pagado 3.094.169,33 euros en concepto de los 6.188.338 euros en inversiones ejecutadas. Según la Generalitat, durante este último ejercicio el Consistorio tan solo ha dado cuenta de 54.246,65 euros inyectados, de forma que la subvención recibida se sitúa en poco más de 27.000 euros. La parte más significativa corresponde a mejoras de calles, como en la Sant Domènech. 

La administración catalana calcula que se habrá ejecutado el 55%

Con todo, la administración catalana calcula que la liquidación antes de fin de año puede ser de otros 300.000 ó 400.000 euros, por lo que se alcanzará esta cifra del 55% de ejecución que se espera que tenga el PIPA después de estos diez años.

Ca l’Agapito
La lectura que hace la administración local es que en este periodo se habrán ejecutado 22 de los 26 programas previstos, lo que representa un 85%. Entre las actuaciones que se habían proyectado y que quedarán en el cajón está la recuperación del antiguo inmueble de Ca l’Agapito. De hecho, ésta era una de las partes más ambiciosas del PIPA ya que se suponía alrededor del 40% del conjunto de la inversión.

El Ayuntamiento encargó un proyecto para la recuperación del antiguo beaterio de Sant Domènech, según el cual el inmueble tendría usos sociales, cívicos y culturales. La rehabilitación y recuperación se presupuestó en 4,9 millones de euros. Al quedar interrumpido este proyecto explica por qué el nivel de ejecución del plan se ha quedado en poco más de la mitad. 

La administración local culpa a la Generalitat de esta situación. Apunta que «la deuda» del Govern es la «razón principal» que explica esta demora. En este sentido, fuentes municipales apuntan que «hasta finales de 2016, no se hizo efectivo el pago de más de 2,5 millones de euros, cuando faltaba poco más de un año para ejecutar un proyecto de más de dos años de duración». 

El Consistorio justifica que en aquellos momentos el Ayuntamiento solicitó ampliar el plazo previsto, ya que «en aquellos momentos no podíamos asumirlo con recursos propios». Una petición que ha sido denegada ya que la Llei 2/2004 y el Decret 369/2004 (modificado por el Decret 53/2012) no permiten superar los diez años.

El Ayuntamiento dice que el nivel de compromiso es superior al de la media catalana

Pese a ello, el Ayuntamiento de Tarragona hace una «valoración positiva» de lo que ha supuesto la Llei de Barris para la Part Alta. Afirma que «la ejecución de estas intervenciones han ido acompañadas de otras financiadas a nivel público o privado». Cita el caso de la reforma del Palau Municipal, las actuaciones en la Muralla, la rehabilitació de la Plaça Sedassos y la reforma del antiguo Seminari. El Consistorio también pone en valor que, junto con la Part Alta, el barrio de Campclar también se benefició de este programa. «Entre los dos planes, el porcentaje de ejecución es superior al 80% del presupuesto, cuando los últimos datos de Catalunya indican que la media es del 72%. La conclusión es que el porcentaje realizado en Tarragona está por encima de la media», apunta el Consistorio. En el caso de Campclar, la intervención se finalizó.

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