El Baix Penedès busca en el azafrán una alternativa al cultivo de viñas

El impulsor considera que además de reactivar la economía del sector agrícola, el cultivo de la especia generará empleo

19 mayo 2017 23:15 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:35
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El azafrán es el cultivo alternativo a la uva que el agricultor y alcalde de Sant Jaume dels Domenys, Magí Pallarès, quiere impulsar en una finca de su propiedad de la que ya ha arrancado las cepas y prepara para plantar flores de las que se obtiene la cotizada especia.

Los bajos precios de la uva, dictados además por los grandes compradores, hacen imposible vivir del campo. Pallarès señala que «es el riesgo de tener monocultuivos. Cae el precio y todo se hunde». Por eso desde hace dos años trabaja con el objetivo de introducir el cultivo del azafrán en el Baix Penedès.

Según explica, el clima de la zona y la calidad de la tierra, que coja humedad sin encharcarse, la hace idónea para el azafrán. La experiencia se hará en una finca de unos 4.000 m2 que Pallarès considera que pueden llegar a dar unos 12 kilos de azafrán. Según el resultado extenderá la producción.

Muy laboriosa

La plantación está previsto hacerla el próximo mes de julio y la primera recogida sería en octubre. El ciclo productivo de la planta es de cuatro años. Al cuarto casi no produce, pero pueden aprovecharse los bulbos para nuevas plantaciones, por lo que tienen un gran valor. Además del cuidado del campo, la obtención de la especia es muy laboriosa ya que sólo se utilizan los tres estigmas del pistilo de la flor por lo que se necesitanmiles de florecillas para obtener unos pocos gramos.

«Además de una actividad que permita que el campo sea rentable para los agricultores, genera empleos para la preparación del producto», señala Pallarès. El agricultor explica que si la iniciativa prospera se verán más campos de azafrán en la comarca.

«Es importante porque es una especia que comenzamos a conocer por sus propiedades no sólo gastronómicas sino terapéuticas. Su elevado precio hace que mantenga la demanda por el poder adquisitivo de sus compradores por lo que la generación de mano de obra, considera Pallarès, está garantizada.

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