El Camp de Tarragona, en zona de riesgo alto debido a Reus

La región sanitaria entra por primera vez desde abril en un estado crítico. La capital del Baix Camp, donde se dispara el peligro de rebrote, concentra el incremento de casos de Covid-19

18 agosto 2020 08:58 | Actualizado a 18 agosto 2020 12:21
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«Hay que actuar ya. El virus en el Baix Camp se descontrola. Reus encabeza los problemas en el Camp de Tarragona, con un riesgo muy alto desde hace días que no acaba de bajar», explica el físico y catedrático de la URV Àlex Arenas, una de las voces reputadas en el seguimiento de la pandemia en Catalunya y en toda España. La alarma saltó ayer y también avisó en redes el grupo de investigación Biocom-SC de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que monitoriza a diario la progresión del virus: «La región sanitaria de Camp de Tarragona entra en el rojo después de un par de días de fuerte subida, concentrada en las áreas básicas de salud de Reus. Máxima precaución en esta zona: mascarilla, manos, distancia, grupos reducidos, encuentros con grupos diferentes no consecutivos». Es la primera vez desde abril que el Camp de Tarragona entra en esta zona de peligro elevado. El riesgo se sitúa actualmente en 105,28, mientras que hace una semana era de 57,14, cuando se considera alto a partir de 100. 

Las comarcas de esa región se habían mantenido con cifras más controladas que las Terres de l’Ebre, que sí había alcanzado esos niveles de mayor amenaza. En el Ebre, se llegó a un pico de riesgo a principios de este mes, luego se consiguió reducir y, actualmente, se ha vuelto a esa zona crítica, con una tasa de rebrote de 103,41, también preocupante. Salut se encuentra analizando estos datos para valorar si hay que tomar algunas medidas. 

Los datos abiertos ofrecidos por el Departament ponen el foco sobre Reus. La capital del Baix Camp es, con diferencia, la ciudad de la provincia con una tasa de riesgo de rebrote más alta. Ha pasado de 73,50 a 273,40. La tasa de reproducción es también elevada, de 2,2 (una cifra mayor que 1 indica que el virus está en crecimiento). En cambio, en Salou, una población que hace unas semanas se encontraba en una situación delicada –más aún por la alta movilidad en la temporada alta turística–, se ha conseguido reducir la tasa de rebrote a un 74,91 y la de reproducción a un 0,80, la más baja de entre las grandes poblaciones tarraconenses. 

En resumen: la situación se ha complicado en los últimos días en toda la provincia, que dista mucho de ser aquel territorio que en marzo y abril, en el momento más álgido de la pandemia, lograba escapar relativamente indemne del avance de este nuevo coronavirus. En el Camp de Tarragona, la tasa de rebrote ha pasado de 57,14 a 105,28 en una semana. De 155 casos confirmados por PCR se ha crecido a 264, y teniendo en cuenta, además, que se han realizado menos pruebas en esta última semana: de 3.595 a 3.060. Por lo tanto, aun haciéndose menos test, han aparecido más casos. Si el número de PCR positivas oscilaba hasta ahora entre el 3 y el 4%, ahora de ha disparado más allá del 8%. Igualmente ha crecido la tasa de reproducción. A finales de julio, era del 0,95, de forma que el SARS-CoV-2 no estaba en fase de expansión; ahora es del 1,54, lo que indica que existe propagación del patógeno en las comarcas del Camp de Tarragona. 

Situación difícil en el Ebre
La situación sigue siendo difícil en las Terres de l’Ebre, aunque no tanto como en semanas pasadas, a juzgar por las estadísticas. El riesgo de rebrote era de 174,48 a finales de julio y ahora se ubica en 103,41, baremos igualmente críticos. En el Ebre el 9% de los test que se realizan son positivos.

Así, el mapa comarcal de riesgo se tiñe en las últimas horas de un rojo inquietante. Cinco de las diez comarcas están en riesgo alto de rebrote: Baix Ebre, Montsià, Baix Camp, Alt Camp y Baix Penedès. Tarragonès y Ribera d’Ebre figuran en un nivel medio, mientras que la Conca de Barberà y la Terra Alta están en uno bajo y el virus es prácticamente inexistente en el Priorat. 

Pese a la peliaguda situación, los ingresos en el Camp de Tarragona han descendido en las últimas semanas, pasando de 30 a 15 y a seis, la última cifra disponible. También se mantienen más o menos estables en el Ebre, reduciéndose de 10 a 8 en la última semana. Ante esta situación, las recomendaciones son las de siempre: extremar las precauciones, como indican los expertos, entre ellos el grupo Biocom: «Hay que cortar las cadenas de contagio, respetar las cuarentenas de positivos y contactos estrechos».

Los datos de contagios ofrecidos ayer también indican que la curva de la Covid-19 vuelve a dispararse. Concretamente, según los datos facilitados por Salut, en las últimas 24 horas se registraron 109 positivos nuevos en la provincia. Esto supone un aumento de 36 casos respecto al domingo, una tendencia al alza que acerca a la demarcación a los datos de marzo. 

Tras un ligero descenso el domingo, los datos de este lunes ponen de manifiesto que el virus sigue extendiéndose de forma rápida por Tarragona. Por ello, desde las regiones sanitarias insisten en la importancia de seguir las medidas de seguridad e higiene. La demarcación ha superado la barrera de los 4.000 contagios desde que empezó la pandemia. Del total de esos 109 nuevos positivos notificados, 81 han tenido lugar en la región sanitaria del Camp de Tarragona, mientras que los 28 restantes pertenecen a municipios del Ebre. Por tanto, este último balance deja la demarcación con 4.074 contagios desde que se iniciara la pandemia a mediados del pasado mes de marzo (3.218 en el Camp y 856 en el Ebre). 

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