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«Si no hacemos nada el año que viene nos desconectamos del Corredor del Mediterrani». Es la advertencia que lanzaba el presidente de la Associació per a la Promoció delTransport Públic (PTP), Ricard Riol, quien trató de alertar de los inconvenientes para los viajeros de este territorio que pueden presentarse a partir de 2018, cuando entre en funcionamiento en nuevo trazado del Corredor del Mediterrani entre Vandellòs y Camp de Tarragona.
La PTP y la Pdf.Camp han trabajado intensamente en los últimos meses para definir una propuesta que pueda suscribir el territorio, y mostrar una unidad de acción para que esta no sea la primera provincia sin estaciones urbanas de largo recorrido.
La diagnosis es sencilla y nada beneficiosa para ninguna de las grandes ciudades. Tarragona ciudad pierde todos los Euromed, quedando relegada a los servicios regionales. Reus, queda fuera del mapa. Salou no tendrá estación y en Cambrils, los trenes dejarán de parar en el centro para hacerlo en la nueva estación, que está en las afueras. Y a todo esto, las plataformas de viajeros añadían un nuevo problema ya que se perderán conexiones entre Tarragona y Tortosa.
«La planificación de ahora del ministerio está muy bien para mejorar la relación entre València y Barcelona, pero a corto plazo nos perjudica, porque no tiene en cuenta la movilidad de la costa», afirmó el portavoz de la PTP en el Camp de Tarragona, Daniel Pi.
Entre las soluciones para mejorar la movilidad ferroviaria este documento técnico recoge como principales actuaciones la interconexión de Altafulla y un cambio de ubicación de la estación intermodal. Ésta se desplaza ligeramente hacia el sur, en el punto en el que confluye el Corredor con la línea Tarragona y Reus, en lo que se conoce como el nudo de Vila-seca.
Sobre el primero de los puntos, las plataformas de viajeros han llevado a cabo un estudio sobre las diferentes alternativas encima de la mesa y han determinado que es la opción más beneficiosa para mejorar las conexiones con Barcelona en menos de una hora.
Esta interconexión debe facilitar que los convoyes de velocidad alta puedan salir del centro de la ciudad, y a la altura de Altafulla se incorporen a la línea del AVE Madrid-Barcelona. Obliga a hacer una inversión para construir los 7,8 kilómetros de vía inexistentes que servirán de enlace entre las dos vías. No obstante, y a diferencia de otras opciones que se habían puesto encima de la mesa, como son la de L’Arboç o Subirats, garantiza que un 90% del trayecto se hace sobre la vía del AVE, sin problemas de saturación y más fiable que la línea de costa.
Las plataformas apelan a una respuesta unánime desde el territorioRiol defendió que la solución del by-pass es la que ya se ha llevado a cabo en ciudades como Zaragoza y Lleida, para conseguir llevar el AVE al centro de la ciudad. Mientras que en el caso de Girona, la inversión aún ha sido superior, ya que se ha construido un túnel subterráneo de 7,5 kilómetros. «Reclamamos un poco de justicia para el territorio por tal de no quedar descolgados», argumentó.
El estudio que ha hecho la PTP y la Pdf.Camp de forma conjunta demuestra que esta opción conecta Tarragona con Sants en 43 minutos, mientras que en el caso de Reus no llega a los 55.
Pi alertó de que «si no reaccionamos, y lo hacemos de forma conjunta, puede ser que dentro de dos años nos encontremos que hemos estado sufriendo dos años de obras, con la grave afectación que supondrá y el servicio aún será peor del que tenemos hasta el momento». Por lo que apelaba a una «reacción unánime» del territorio. «Si seguimos con los planteamientos a nivel local, la planificación nos pasa por encima», concluyó.
