El Corpus luce por toda la Part Alta

Las calles del Casc Antic se llenaron de personas con ganas de ver la tradicional procesión del Corpus Christi, una de las festividades más antiguas que se celebran en la ciudad de Tarragona

19 mayo 2017 22:37 | Actualizado a 22 mayo 2017 17:57
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Decenas de niños y niñas, alegres, vestidos de comunión desfilaron por las calles del corazón del Casc Antic. La inocencia y la dulzura plasmada en sus rostros hizo que captaran la atención de todas las miradas; en gran parte, de aquellas personas más mayores que veían en aquellos niños y niñas la esperanza, la felicidad, la fe y la fragilidad de la candidez.

El buen tiempo llamaba a la multitud a estar presente y seguir toda la procesión del Corpus Christi, una de las más significativas para los fieles tarraconenses.

A las siete de la tarde, el Pla de la Seu estaba repleto de personas esperando la salida de los niños y niñas, y de la reliquia. Las alfombras del Corpus, elaboradas con flores y piedras de lastre, dieron el toque de color a la festividad.

La gran mayoría de asistentes fueron familias con sus pequeños, y personas de avanzada edad, que suelen concurrir a esta celebración cada año.

Después del oficio, que tuvo lugar a las seis de la tarde, la procesión del Corpus tomó la Part Alta de Tarragona. El desfile estuvo precedido por los grupos festivos, con el Magí de les Timbales, los Negritos, los Gegants Moros, los Gegants Vells, los Grallers y los Timbalers. Detrás les seguían las autoridades religiosas acompañando a la reliquia, y los representantes del consistorio tarraconense. No obstante, los más esperados y los protagonistas de la tarde de ayer fueron los niños y niñas, que vestidos con sus trajes de comunión acapararon todas las miradas de los presentes.

La niñas, todas arregladas con el tradicional vestido de comunión en diferentes tonalidades de blancos, y en diferentes formas; algunos con más vuelo, otros con lazos, cinturones adornados con flores... El cabello suelto, recogido, con adornos también florales, trenzas, en definitiva, impecables.

Los niños parece que esta vez aparcaron los típicos trajes de marinero; se les pudo ver mucho más informales que a las niñas, con polo, camisa, sin corbatas ni americanas, sencillos y a la vez con una elegancia informal. Todos ellos mostraban igualmente dulzura e inocencia.

La procesión del Santísimo partió del Pla de la Seu, y pasó por Pare Iglesias, Merceria, Plaça de les Cols, Carrer Major, Nau, Pilats, Plaça del Rei, Santa Anna, Plaça del Fòrum, y de nuevo Merceria, Pare Iglesia y Pla de la Seu.

Al finalizar, la entrada del Santísimo a la Catedral, y la vuelta de los diferentes elementos festivos a la Plaça de la Font. Después, en la plaza, bailaron los Gegants, y los Negritos y se repartieron raciones de la tradicional coca de cerezas.

Los Gegants Moros, bailaron por última vez con el aspecto actual, ya que, tras la celebración del Corpus se procederá a su restauración. La escultora-coordinadora de su renovación es Àngels Cantos, acompañada de un equipo de profesionales en restauración de elementos festivos.

De momento, ya se ha avanzado en la elaboración de nuevas vestimentas y nuevas joyas para que no se demore su restauración, puesto que la próxima aparición de los Gegants Moros será en Sant Magí de este año. Los originales estarán expuestos y las copias estarán guardadas para las salidas. La inversión prevista para su renovación es de 38.000 euros.

Como acto especial y simbólico para despedir a los Gegants Moros antes del inicio de su restauración. La compañía Genovesa Narratives Teatrals fue la encargada de llevar a cabo este acto titulado ‘Alta com una Geganta...!’ que estuvo conducido por la actriz tarraconense Cristina Casanova, bajo la dirección de Joan Rioné.

La representación explicó la historia de los Gegants y la necesidad de su restauración. Se dio voz a sus protagonistas y se plasmó la despedida con el público.

Durante la jornada de ayer, también estuvo presente el tradicional Ou com Balla en el Claustre de la Catedral; uno de los grandes atractivos en la celebración de la festividad del Corpus.

Todas aquellas personas que se acercaron el día de ayer al claustro pudieron ver como el huevo danzó sobre el surtidor de agua de la fuente del patio, como ya es tradición.

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