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En plena efervescencia de las Festes de Santa Tecla, el Diari se quiere sumar a la celebración entregando a sus lectores de Tarragona y barrios el Got de les Festes, una oportunidad para tener un recuerdo de estos días llenos de actos. Pero también para poderlo utilizar en cualquier bar o barra de las fiestas y así hacer más sostenible el planeta.
El Got de les Festes es una iniciativa de Diari de Tarragona con la colaboración del Ayuntamiento de Tarragona, Cooperativa Combinats, FCC y el Telèfon Verd. Será entregado en los kioscos el próximo miércoles en el momento de adquirir el Diari. Por ello, se aconseja a que los lectores lo reserven antes para no quedarse sin este elemento que contribuye a unas fiestas más sostenibles. Los vasos se entregarán hasta agotar las existencias.
El año pasado fue el primero en que la ciudad de Tarragona ponía en marcha la obligatoriedad de que los bares que sirvieran bebidas durante las fiestas facilitaran vasos reciclables o bien llenaran la consumición en el que llevase el cliente. «Durante 2017 introducimos y pusimos en marcha la idea», recuerda la concejal de Sostenibilitat i Medi Ambient, Ivana Martínez. No se multó ni sancionó a los infractores «sino que se explicaba qué tenían que hacer».
Este año se ha vuelto a poner en marcha el vaso pero con la obligatoriedad de cumplirlo ya la normativa. «Cuando una entidad o persona pedía permiso para la instalación de una barra para las fiestas, ya se decía que tenía que tener el vaso reutilizable con las medidas oportunas». Por Sant Magí se pusieron tres denuncias por incumplimiento de la normativa.
Martínez asegura que Tarragona es el primer municipio en implantar la obligatoriedad de este vaso, no sólo por las fiestas grandes sino también las de barrios. «En Pamplona, por ejemplo, sólo se hace por los Sanfermines. Nosotros somos la única localidad de España que lo ha implantado en toda la ciudad», incluso en las fiestas de entidades, como la de los Xiquets del Serrallo.
La responsable de Sostenibilitat del Ayuntamiento comenta que en su día se plantearon si podía ser retornable. Una vez usado se devolvía y uno recuperaba el dinero. «Pero era inviable si lo queríamos hacer en toda la ciudad. Somos una ciudad mediterránea, en la que tenemos fiestas cada fin de semana». Además, como muchos entidades tienen su vaso propio, se puede hacer colección.
