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Después de dos días de plena actividad, este domingo terminó el ExpOtaku, la feria de anime, ‘cosplay’ y ‘gaming’. La séptima edición de la cita con la cultura japonesa y los videojuegos consiguió cubrir el aforo del Palau Firal i de Congresos con más de 2.000 asistentes el viernes y el sábado. Según la organización, ésta ha sido una de las mejores acogidas en la ciudad.
Cómics, posters, camisetas, llaveros, tazas y todo tipo de ‘merchandasing’ llenaron la veintena de expositores comerciales del recinto. «En nuestra parada vendemos desde pegatinas que valen 50 céntimos hasta figuras de coleccionista valoradas en 120 euros», explicó Laura Honduvilla, responsable de la tienda de artículos de regalo de anime Shigatsu. Artesanos, fanzines e ilustradores también tuvieron su espacio en la feria, como fue el caso de Tutti Frutti, un nuevo fanzine de cinco estudiantes sobre temas como el feminismo y el colectivo LGBT.
Las actividades que más éxito han tenido esta edición han sido el juego de realidad virtual de la mano de PlayStation y el taller ‘Bodas Frikis’. «Dábamos cita a las 10 y a las 15 horas, y todos los días hemos llenado», dijo el encargado del puesto de la marca de videojuegos. Lo mismo ocurrió con las ‘Bodas Frikis’, donde parejas voluntarias simulaban un enlace matrimonial con sesión de fotos incluida. «Se han casado alrededor de 40 parejas por día», señaló Marc Casado, miembro de la organización.
Para el año que viene, Casado planteó la posibilidad de incluir más actividades deportivas con motivo de la celebración de los Jocs del Mediterrani
