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La Comissió Territorial d’Urbanisme del Camp de Tarragona dará luz verde, en su reunión del mes de diciembre, a la aprobación inicial del nuevo plan director urbanístico de suelos no sostenibles del litoral tarraconense. Así lo ha confirmado el Departament de Territori i Sosteniblitat, quien apunta que el inicio de esta tramitación supondrá la revisión de 93 sectores de crecimiento, previstos en la franja costera desde Cunit a L’Hospitalet de l’Infant.
La redacción de este instrumento afectará a 1.500 hectáreas de terreno, en las que está prevista la construcción de unas 40.000 viviendas. Cada uno de los sectores será analizado bajo unos criterios de «sostenibilidad», de forma que en algunos casos se optará por una desclasificación directa, en otros se mantendrá tal cual y en otros va a haber una modificación para reducir el ámbito y concentrar su edificabilidad. Mientras se lleve a cabo este proceso, está previsto que se decrete una moratoria que estará en vigor hasta que no se apruebe de forma definitiva el nuevo planeamiento.
El concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, mostraba su satisfacción por el inicio de este proceso. «El urbanismo de cohesión y sostenible no tan solo es una apuesta nuclear de este Gobierno, sino que lo único que intentamos hacer es leer las nuevas tendencias y corrientes, de las que también participa la Generalitat», apuntaba.
Tras la redacción de los planes directores del Pirineu y del litoral de Girona, ahora la administración catalana quiere revisar los suelos no sostenibles del Camp de Tarragona. Y, según explicó el secretario de Hàbitat Urbà de la Generalitat, Agustí Serra, dos de los sectores de crecimiento que se incluirán son Mas d’en Sorder y La Budellera.
El plan parcial 43, que afecta a los terrenos junto al campo de golf Costa Dorada, ahora mismo está en fase de reflexión. El Equipo de Gobierno aprobó –junto a Junts per Tarragona y la CUP– la suspensión de licencias durante un año para llevar a cabo una modificación puntual del POUM. En cuanto a La Budellera, sus promotores presentaron el miércoles de la semana pasada una nueva versión del proyecto para su aprobación inicial.
El responsable del Àrea de Territori defiende que «a pesar de que entendemos que está en regla, porque está previsto en el plan general, son sectores de mentalidad completamente caduca, propias del pelotazo del ladrillo». La nueva macro urbanización de 133 hectáreas de terreno, plantea la construcción de unas 4.500 viviendas en el ámbito de Llevant. «Estamos hablando de una ciudad de las dimensiones de Torredembarra junto a Tarragona, y nosotros lo que planteamos es poner en valor los campos de olivos, los caminos, la piedra seca y el entorno paisajístico», apuntaba Puig.
Este proyecto siempre ha generado tensiones entre los partidos municipales, que están divididos. Alrededor de esto, el concejal de urbanismo considera que «un sector tan grande, que comprometerá el crecimiento de toda la ciudad, requeriría de más consenso», concluía.
