La construcción del esperado Palau d’Esports de Campclar empieza a caminar... de nuevo. Después de dos adjudicaciones estériles a Dragados y Copisa, el Consell Executiu de la Generalitat de Catalunya decidió ayer anular la licitación pública que se llevó a cabo el pasado otoño para hacer realidad el equipamiento deportivo –y en la que tomaron parte un total de 16 empresas– y ahora dividirá el proyecto en tres fases, aumentando su presupuesto en casi un 20%.
De esta forma, la corporación autonómica pasa de reservar una partida de 12,4 millones de euros para dotar otra de 14,7, ya que se incorporará una partida de unos dos millones de euros que estaba previsto que se destinaran al Complex Sant Jordi, pero que finalmente no se ejecutarán porque las obras las ha licitado la Universitat Rovira i Virgili (URV) con la empresa Viding. Esto sí, esta previsión está a la espera de que el Govern pueda aprobar sus presupuestos.