El Govern planea 4.000 nuevos pisos sociales en cinco años en Tarragona

La Generalitat prevé doblar hasta 2033 el número de viviendas de protección oficial que hay en la provincia, según el anteproyecto del Pla Territorial Sectorial de l’Habitatge

12 octubre 2018 18:27 | Actualizado a 26 octubre 2018 16:55
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La Generalitat de Catalunya prevé que la provincia de Tarragona cuente con unos 4.000 nuevos pisos de protección oficial en los próximos cinco años. Así se pone de manifiesto en el anteproyecto del Pla Territorial Sectorial de l’Habitatge que la administración autonómica diseñó hace pocos meses, y que es la base sobre la que trabajan los consistorios de la demarcación en sus planificaciones a corto y medio plazo. 

El Govern ha elaborado este documento a raíz del hundimiento que la promoción de viviendas de estas características ha sufrido en Catalunya a lo largo de la última década, con apenas 1.057 residencias iniciadas el año pasado. Esta cifra representa sólo un 10% de las 10.542 que se empezaron en el 2008, justo antes de la crisis económica, por el desplome de la actividad de las administraciones públicas, que en los últimos cinco años han promovido incluso menos viviendas sociales que el sector privado.

Según los datos que maneja a día de hoy la Secretaria d’Habitatge de la Generalitat, desde el 2013 la administración autonómica –a través del Incasòl y los ayuntamientos– ha edificado 1.636 viviendas sociales en toda Catalunya, frente a las 2.455 construidas en el mismo periodo por los promotores privados. De hecho, en Catalunya –según los datos del Observatori d’Habitatge– apenas el 2% del parque actual de vivienda se destina a alquiler social, uno de los porcentajes más bajos respecto a las grandes capitales europeas, en las que este porcentaje supera ampliamente el 10% de la oferta global. 

13.000 viviendas sociales nuevas
Según el Pla Sectorial de l’Habitatge, elaborado por los técnicos de la Generalitat y al que ha tenido acceso este periódico, a día de hoy las comarcas tarraconenses cuentan con un total de 15.249 viviendas con algún tipo de protección, una cifra que representa un 9,2% del total de los 162.451 que hay actualmente en la provincia. El objetivo del Govern es que, en quince años, el porcentaje de viviendas con algún elemento protegido sea del 15%, lo que representarían 13.668 pisos más que en la actualidad o, lo que es lo mismo, casi el doble de los ya existentes. 
Sin embargo, antes de lograr hacer realidad este ambicioso objetivo, la Generalitat se marca metas quinquenales. En este sentido, el primer deber que la corporación autonómica se ha puesto para dentro de cinco años es contar con 4.016 viviendas más protegidas que las que hay ahora.

Así, según este informe, Tarragona será la ciudad que verá más aumentada su actual oferta, ya que en un lustro tendrá 1.076 pisos protegidos más que en la actualidad. Le seguirá Valls, con 953 nuevos, y Reus, con 818. También se apuesta por construir 309 nuevas viviendas sociales en Cambrils, otras 298 en Salou y 102 en Tortosa, entre los principales municipios. 

En El Vendrell esta cifra se quedará en los 102 nuevos, ya que a día de hoy es la localidad de la provincia –junto a Tortosa– que cuenta con un índice más elevado de vivienda social. En concreto, la capital del Baix Penedès tiene un 12,1% de pisos de estas características, por el 12,8% de la capital de las Terres de l’Ebre. En el otro extremo se encuentra Torredembarra, con sólo un 2,6%, y Salou, con únicamente un 7%
Ya para dentro de 15 años, en 2033, la idea del Govern es que sean 4.577 las nuevas viviendas protegidas que haya en la capital, por las casi 3.500 de Reus; las 1.256 de Cambrils; las 1.197 de Salou; o las 959 de Torredembarra

TGN: en las zonas de crecimiento
El concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Josep Maria Milà (PSC), considera que para poder tirar hacia adelante el plan de vivienda protegida del Govern «será necesaria la ayuda del Estado para financiar las viviendas sociales», ya que «sin esta aportación la gente no contará con recursos para poder hacer frente a la inversión que supone, de un mínimo de 12.000 euros para la entrada, y no podrá tener acceso a la vivienda». 

Milà recuerda que se ha llegado a la situación actual, con unas 4.800 viviendas protegidas en toda la ciudad, «porque se ha pasado de construir unos 3.000 pisos al año a poco más de 400», con un mínimo «de prácticamente cero en lo peor de la crisis económica». De cara al futuro, el edil socialista enfatiza que, según el documento urbanístico, Tarragona está considerada como una zona de «alto crecimiento» e indica que las nuevas viviendas se situarán «en los nuevos planes parciales de crecimiento de la ciudad que prevé el POUM», como son los futuros barrios de la Budellera, la Vall del Llorito, L’Horta Gran o el nuevo entorno que se alzará junto al Anillo Mediterráneo de Campclar

Reus: coincidencia con el Govern
Desde la capital del Baix Camp se indica que los planes del Govern «coinciden» con los del Ayuntamiento. «Ampliar el parque de vivienda social, promover un uso más eficiente y social de los pisos existentes e incrementar la oferta de alquiler», según indica el concejal de Urbanisme de Reus, Marc Arza (PDeCAT). 

La oferta de vivienda protegida municipal de Reus es actualmente de 160 pisos, repartidos en cuatro promociones: 30 viviendas en Mas Bertran I; 68 en Mas Bertran II; 16 en Granja Massó; y 46 en el barrio del Carme. De las 160 viviendas, 45 forman parte del programa municipal de Borsa d’Habitatge Asequible, que se coordina con Serveis Socials. Asimismo, la división de vivienda de Redessa ha llegado este 2018 en una ocupación del 95% de las promociones que gestiona, «gracias a una política de precios y comunicación agresiva» según indica Marc Arza.

Finalmente, el alcalde de El Vendrell, Martí Carnicer (PSC), reconoce que la capital del Baix Penedès va «muy corta» de viviendas protegidas, ya que «hay muchas peticiones». El máximo representante de El Vendrell indica que un consistorio pequeño «no tiene recursos para poder construir vivienda pública», y pide que la edificación de vivienda protegida «sea una prioridad». Por ello, desde el Penedès «se estudiará» sumarse a las ayudas para adquirir pisos protegidos. 

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