El Hospital Joan XXIII investiga a los trabajadores por el robo de mascarillas

La dirección del centro envió un comunicado ayer a los empleados para «concienciar» y espera que no se vuelvan a repetir los hechos, motivados en el miedo al coronavirus

28 febrero 2020 16:14 | Actualizado a 29 febrero 2020 09:17
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El miedo al coronavirus y el hecho de que se hayan agotado las mascarillas en todas las farmacias de Tarragona ha llegado también hasta el Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, cuya dirección investiga la sustracción de mascarillas por parte de los trabajadores del centro sanitario. Así lo confirman al Diari fuentes del mismo hospital.

Los hechos a los que se refiere la denuncia tuvieron lugar a principios de esta semana y la dirección del centro decidió ayer enviar un comunicado a través de Internet a los trabajadores alertando de la situación y explicando que se abría una investigación interna para esclarecer los hechos.

En concreto, según ha podido saber el Diari, se han robado varias cajas. Dentro de cada una de ellas, habría unas diez mascarillas. La sustracción se identificó en la planta 8 del Hospital Joan XXIII.

La dirección del centro envió ayer un mensaje a los trabajadores informando de que se ha abierto una investigación interna y que se han denunciado los hechos para poder conocer la autoría, «ya que se trata de una falta grave, que puede poner en peligro la seguridad de la atención sanitaria».

En el comunicado, el director recuerda que las mascarillas tienen un uso exclusivo para los profesionales dentro de las instalaciones del centro y para los enfermos ingresados.

«El mensaje tiene una intención disuasoria. El objetivo es concienciar al personal para que una cosa así no vuelva a pasar», aseguran fuentes del centro hospitalario, quienes, por otra parte, quieren lanzar un mensaje de tranquilidad y dejar claro que «nadie se inquiete. La sustracción puntual de las mascarillas no afecta al funcionamiento habitual del hospital. Hay material, tranquilidad», insisten.

También en otros centros

La situación denucniada por la dirección del Hospital Joan XXIII no es exclusiva de Tarragona. De hecho, otros centros sanitarios catalanes han sido víctimas de acciones similares. De hecho, el presidente de Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Padrós, así como un portavoz de Colegio de Enfermeras, Marco Forte, advirtieron ayer de la desaparición de mascarillas de algunos centros hospitalarios, lo que habría obligado a restringir su acceso a los profesionales sanitarios. Padrós retuiteó el mensaje de una pediatra que trabaja con niños con cáncer en el hospital Vall d’Hebron en el que denuncia que el centro estaba racionando mascarillas porque habían «desaparecido» y están «bajo mínimos». «Esta mañana un quirófano de un importante hospital público ha estado a punto de parar su actividad porque habían desaparecido mascarillas», denunció Padrós, que aprovechó para pedir «actitudes responsables» en el colectivo.

Por su parte, Forte, responsable del proyecto Enfermera Virtual, señaló que sus compañeros han tenido «constancia» de algunos casos de «desapariciones» que han motivado que las direcciones de algunos centros trasladen el material del su lugar habitual para restringir el acceso.

El enfermero lo atribuyó a que en el colectivo de trabajadores de salud, «como ocurre con el resto de la sociedad», también puede haber casos de desinformación y alarmismo.

«No protegen» 

En este sentido, reiteró que las mascarillas quirúrgicas no protegen del virus, por lo que resulta inútil llevarlas y sólo tienen sentido para aquellos que ya hayan adquirido el virus y no lo quieran propagar. Sí protegen en cambio del virus, puntualizó, las mascarillas con filtros, de un precio mayor, en torno a los 5 o 6 euros.

Más allá, dijo que si hay un desabastecimiento en los hospitales de material es un perjuicio para toda la sociedad y no sólo para los profesionales de la salud, pues médicos y enfermeros necesitan protección para no ser vectores del virus por su trato con posibles contagiados.

Forte también remarcó que aunque los geles de desinfección pueden utilizarse, la mejor medida de prevención es lavarse recurrentemente las manos con agua y jabón.

Tambien abundó en el tema la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que incidió en que no es necesario el uso generalizado de mascarillas, excepto para los enfermos o en los casos donde se sospeche que hay infección por coronavirus.

En un comunicado, este colectivo reitera la recomendación del Ministerio de Sanidad y recuerda que no es preciso que la ciudadanía recurra a esta medida de protección, cuya demanda ha provocado el desabastecimiento en las farmacias.

«No es necesario que la población se alarme e inicie la compra de mascarillas de forma indiscriminada en las farmacias, internet u otros establecimientos», explica Maite Jorge, responsable del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la SEMG.

Según esta especialista, es suficiente una adecuada «higiene respiratoria» (toser utilizando pañuelos de un solo uso o flexionando el codo sobre la boca) y una «estricta» higiene de manos.

La SEMG aclara que existe dos tipos de mascarillas: las quirúrgicas, recomendadas para los enfermos y casos sospechosos de infección, y las denominadas «FFP2» o de alta protección, que impiden que las partículas del aire sean inhaladas por el usuario.

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