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Después de 54 años de historia, el Hotel Imperial Tarraco cerrará este lunes para someterse a una profunda remodelación. Según ha podido saber el Diari, la compañía propietaria ya ha llegado a un acuerdo con los representantes de los 37 trabajadores para firmar este próximo miércoles las liquidaciones correspondientes a los despidos de los empleados, muchos de los cuales llevan décadas trabajando en el establecimiento situado en la Rambla Vella, frente al Amfiteatre.
Las fuentes consultadas por este periódico indican que la compañía propietaria ya ha dado órdenes a los empleados para que estos cierren el negocio este lunes, después de servir los desayunos de los últimos clientes que, este fin de semana, pernoctarán en el inmueble que fue inaugurado en julio de 1963 y que a lo largo de las últimas décadas se ha convertido en todo un emblema para la ciudad.
Un 40% de ocupación
De hecho, la página web del hotel (www.husa.es) ya hace semanas que no acepta reservas a partir de la noche de mañana, 21 de mayo. Cuando se intenta reservar con fecha de entrada o de salida a partir de este día, la página indica que «no tenemos disponibilidad para los criterios que has seleccionado». También ya hace días que las camas del negocio no están disponibles a partir del lunes en páginas de reservas online como Booking o Trivago.
Los responsables del hotel ya están buscando alternativas a las 200 camas que el emplazamiento tenía reservadas para lo largo de la próxima semana. «Ya teníamos menos actividad que otros años, pero la celebración de un congreso y del festival de Tarraco Viva habían generado algunas reservas» afirmaron ayer fuentes de los trabajadores a este periódico.
Según los datos facilitados por la propia compañía, actualmente el hotel se encuentra a un 40% de ocupación, cuando lo normal por estas fechas era que estuviera a casi el 70%. «Esto se debe a que las químicas ya hace semanas que no reservan aquí, sino que optan por otros hoteles» indican los empleados.
Reabrirá en un año y medio
La intención de la firma propietaria del inmueble - Alta Dominion Project- es llevar a cabo una reforma en profundidad del espacio. Por ello, recientemente ha trascendido que se invertirán unos ocho millones de euros en la modernización del inmueble, que se prevé que esté cerrado durante unos 18 meses para volver a abrir con sus 170 habitaciones entre finales de 2018 y principios de 2019.
El emplazamiento será de cuatro estrellas y se prevé que reserve una planta para un aparthotel destinado a los clientes de larga duración. Pese a las obras, el Casino (que está situado en un lateral del edificio) seguirá con su actividad habitual.
