El Lloro de la Negrita, tradición familiar y regalos con sello tarraconense

El Lloro de la Negrita, en la calle Governador González de Tarragona, es un bullicio de gente que respira en su interior el espíritu de la tienda El Negrito i la Negrita, cerrada en septiembre de este año y que la regentaron Francesc Bustos y Assumpció Claramunt desde 1983.

Las estanterías permiten recordar toda la variedad de productos de regalo para toda la familia que ha marcado la historia de esta tienda emblemática de la ciudad que regentaron los padres de Melcior Bustos hasta su jubilación.

Son regalos para todas las edades. Productos de gran calidad como joyas, complementos de moda, bolsos, carteras, prendas de vestir con motivos locales, joyas. “La variedad de productos que ofrecemos está pensado para todos los públicos a diferencia de El Lloro, donde los productos están focalizados más a un público juvenil”, argumenta Bustos.

La tienda lleva pocas semanas en marcha, pero el ritmo de trabajo y el número de clientes ha sido frenético desde el primer día. “Hay mucho trabajo, pero cada minuto que pasamos en la tienda es agradecido. La verdad es que no podía estar más agradecido de la apertura de la tienda que coge el testigo de El Negrito i La Negrita de mis padres”, explica el propietario.

Melcior Bustos sigue eternamente agradecido a las felicitaciones recibidas de la gente. Sabe que tiene mucho trabajo por delante en una tienda que gracias a la campaña de Navidad espera consolidarse dentro de las tiendas de regalo y complementos de la ciudad.

“La Navidad es la época que nos permite vivir todo el año”, se sincera Bustos. Con El Lloro, la tienda que abrió este empresario por su cuenta en 2011, lo puede asegurar tras diferentes campañas navideñas. Con El Lloro de la Negrita “intuimos que será similar, por lo que es la época del año que hay más ventas”, explica.

De momento, los productos más demandados han sido complementos de ropa, joyas y una gama de bolsos y carteras de la marca Slang que han captado la atención de la clientela.

Tras el puente de la Inmaculada, la campaña sigue y el degoteo de gente no cesa en una tienda que ofrece todo tipo de soluciones para regalos de Navidad para toda la familia.  “Sólo espero hacerlo igual que mis padres”, desea este empresario agradecido a la acogida de la nueva tienda de la calle Governador González.