El pleno del Ayuntamiento de Tarragona aprobó ayer, por unanimidad, que el exdictador Francisco Franco Bahamonde deje de ser el alcalde honorario y perpetuo de la ciudad, título que ostenta desde hace más de medio siglo. La decisión del Saló de Plens se tomó a raíz de una iniciativa presentada por parte de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que contó con el apoyo de los otros siete partidos con representación en la Plaça de la Font (PSC, C’s, PP, CDC, CUP, ICV y Unió).
Sin lugar a dudas, la gran sorpresa fue el voto a favor de los cuatro ediles del Partido Popular. Se da la circunstancia de que la formación conservadora se había abstenido en julio de 2009, cuando la corporación local decidió retirar la medalla de oro que la ciudad había concedido a Francisco Franco en 1952. Ese día la votación fue nominal y secreta, mientras que ayer se tiró hacia adelante sin la necesidad de usar las urnas.