El PP en Tarragona se aferra al crédito de la solvencia

José Luis Martín y Alejandro Fernández apelan a la gestión de los últimos tres años para relanzar el vuelo popular

24 mayo 2019 07:40 | Actualizado a 16 junio 2019 10:50
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El PP afronta este domingo sus elecciones municipales más complicadas de la última década en la ciudad de Tarragona. Después de confiar la suerte del partido durante años al omnipresente Alejandro Fernández, la marcha del carismático líder a la política catalana ha generado un vacío de poder que los populares intentarán cubrir pasado mañana con el reconocimiento a la gestión de los últimos años de José Luis Martín, quien en los comicios de este domingo tendrá la difícil papeleta de aguantar el chaparrón en el que se encuentra inmerso el partido conservador. 

El cambio a nivel estatal –con Pablo Casado a la cabeza– y a nivel catalán –con Alejandro– han empujado a los populares a una etapa de transición que el pasado 28 de abril sufrió un grave traspiés, después de perder el diputado que tenían en Tarragona –Jordi Roca– y quedarse con una sola representante de Catalunya en el Congreso de los Diputados: Cayetana Álvarez de Toledo, quien Alejandro Fernández dijo que le recuerda a la edil Inmaculada Rodríguez. El efecto Vox– que en la ciudad de Tarragona prácticamente igualó los registros de los populares con casi cinco mil votos– ha disparado todas las alarmas en la formación conservadora de cara a la cita de pasado mañana, ya que no debe olvidarse que el Partido Popular cuenta, como mínimo, con cuatro concejales en la Plaça de la Font desde 1995.   

Alejandro para relanzar el vuelo

Para relanzar el vuelo, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, intentó ayer recuperar el espíritu del proyecto del tarragonisme «ganador» que permitió a los populares imponerse en la ciudad  en las elecciones Generales de noviembre de 2011. Para ello, tiró de gestión. «En el Ayuntamiento, los funcionarios saben que para que algo funcione tiene que pasar por las manos de José Luis», afirmó el líder del PP, quien fue el alcaldable entre 2007 y 2015, logrando en 2011 los mejores resultados de la historia de los conservadores en la ciudad, con más de siete mil votos y siete concejales. 

Asimismo, el ahora líder autonómico resaltó que «a diferencia de Ballesteros, quien promete mucho y cumple más bien poco, Martín promete poco y cumple mucho». Sobre el pacto con el PSC, Alejandro enfatizó que «junto a Margaret Thatcher y Ronald Reagan, soy la persona menos socialista que hay», pero defendió la decisión «para evitar que el Ayuntamiento cayera en manos de los independentistas». Asimismo, Fernández –que reivindicó que pese a tener la máxima responsabilidad en Barcelona seguirá viviendo en Tarragona– elogió a José Luis Martín «por no haber permitido que hubiera esteladas ni símbolos separatistas en el espacio público de nuestra ciudad». 
El líder popular, esto sí, hizo un llamamiento a «no hacernos trampas al solitario» y reconoció que su partido pasa «por un momento complejo», ya que el electorado «ha optado por las carantoñas, las caricias y la promesa de diálogo entre Iceta y Junqueras», cuando «se ha demostrado que el independentismo quiere vulnerar constantemente la ley». 

Menos IBI y la Ciutat Judicial

A lo largo esta campaña –que finaliza esta noche–, el PP ha tirado de la gestión realizada en el gobierno municipal desde 2016, tras el pacto de Casa Canals firmado en febrero de hace tres años con los socialistas y que les ha permitido asumir las áreas de Espais Públics i Contractació, –con José Luis Martín–; Turisme –Inma Rodríguez–; Esports –Elisa Vedrina–; y Mobilitat –Josep Acero–. 

En su intervención, Martín resaltó que su equipo tiene «un gran conocimiento del funcionamiento de la administración». De hecho, el eslogan de campaña, Soluciona, es una muestra de la imagen de credibilidad y solvencia que los populares han buscado durante los últimos días para compensar, en parte, el imán mediático que han perdido sin Alejandro. 

Según indicó ayer el alcaldable –que prometió bajar el IBI en un 25% en cuatro años y exigir a la Generalitat que construya la Ciutat Judicial en la Tabacalera–, las concejalías de los populares «son las mejor valoradas por los ciudadanos». De cara al domingo, pues, la gran incógnita será conocer si el crédito de la solvencia ganado durante los últimos mil días valdrá para evitar la bancarrota y volver a sonreir. 

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