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La primera gran polémica de las elecciones municipales del próximo 24 de mayo ya ha explotado. Tal y como avanzó el Diari en su edición de ayer, Ara Tarragona ha presentado ante la junta electoral de zona una denuncia contra la propaganda que, considera, está llevando a cabo la candidatura de Convergència i Unió durante un periodo de tiempo –entre la convocatoria de los comicios del pasado 31 de marzo y el inicio de la campaña electoral del 8 de mayo– en el que ésta no está permitida.
Por ello, el secretario de organización del partido, Héctor Álvarez, y el candidato de Ara, Emili Rivelles, registraron ayer al mediodía su reclamación en el Juzgado de Instrucción número 1. «Si alguien quiere ser alcalde, lo primero que debe hacer es respetar las normas», indicó ayer el número 1 de la formación municipalista, quien criticó, asimismo, la «cobardía» del resto de siglas.
Tras conocer la noticia, la candidatura de Albert Abelló declinó la posibilidad de realizar manifestaciones públicas. Pese a ello, el presidente del Comitè local de CDC, Jordi Sendra, escribió en la red social twitter que La marca blanca d Ballesteros denunciarà @CiU × cromos @abelloTGN .Objectiu? 4 anys + d’inacció a #Tarragona. #tgnrocknroll vs #marxafunebre. Se da la circunstancia de que, hace semanas, Sendra ya acusó a Ara de «ir a buscar» gente para su lista en la formación nacionalista.
En este sentido, cabe recordar que tanto el número ‘2’ de Ara (Pep Manresa) como el secretario de organización (Héctor Álvarez) fueron miembros del comité local de CDC hasta el pasado mes de febrero y que en las votaciones para decidir al alcaldable apoyaron la opción de Victòria Forns. De hecho, la denuncia de Ara la ha redactado el propio Álvarez.
Varios lo estudiaron
Por su parte, el jefe de campaña del PSC, Javier Villamayor, manifestó ayer que «el problema no es la dicotomía entre cromos sí o cromos no. La cuestión es que la ley prohíbe la propaganda electoral y que todas las candidaturas, excepto una, lo estamos cumpliendo». En este sentido, el representante socialista acusó a CiU «de hacer trampas», a la vez que anunció que el PSC estudió denunciar a los convergentes, pero que «la ilegalidad es tan clara y pública que es evidente que la junta electoral debería haber actuado de oficio».
Paralelamente, fuentes del PP destacaron ayer que «no nos interesa la campaña de Abelló», a la vez que remarcaron que «para nosotros, como si quiere disfrazarse de astronauta o de torero».
Arga Sentís, candidata de ICV, reconoció que su formación analizó la posibilidad de llevar los cromos ante la junta electoral, ya que «hay límites que no se pueden pasar», a la vez que criticó «el márketing extremadamente agresivo que está llevando a cabo». En la misma línea se expresó el alcaldable de Ciudadanos, Rubén Viñuales, quien aseguró que su partido también estudió la posibilidad de denunciar el álbum convergente.
Finalmente, los partidos independentistas CUP y Esquerra Republicana aseguraron a este periódico que no se plantearon la problemática. «No hemos perdido ni un segundo en esto. Y ahora tampoco lo haremos», remarcó el alcaldable de ERC, Pau Ricomà.
