El Rei Carnestoltes lanza su candidatura a la alcaldía

No, al final no estaba todo dicho en materia de candidaturas para las municipales. Fue hacerse con el bastón de mando de la ciudad (se lo entregó el alcalde Josep Félix Ballesteros) y el Rei Carnestoltes se lanzó a competir por la alcaldía.

Pasaba ayer durante la gala del Rei y la Concubina que se celebraba por primera vez este año. La ubicación inicial era el Teatre Tarragona, de donde tuvo que trasladarse por los desperfectos en la sala. Finalmente el espectáculo tuvo lugar en el Palau de Congressos y el éxito de público fue abrumador: los organizadores calculan que asistieron unas 1.100 personas. 

Antesala de la fiesta
Pero antes de llegar al Palau de Congressos las comparsas del  XXXVIII Rei Carnestoltes, Agustí Pouget (Nou Ritme) y la XXV Concubina, Raquel Recasens (Cromàtic Fusion) se lanzaron a un recorrido por las calles del centro que arrancó desde la Plaça Corsini... La antesala de la fietsa ya estaba en marcha.

Una vez en el Palau era el momento de lucirse. Las comparsas que se marcaron varias coreografías entre las que destacó especialmente la habilidad indiscutible de la Concubina. También contaron con la participación de un grupo de jóvenes gimnastas del Club Gimnàstic.

El peso de la gala, no obstante, lo llevó la vedette la Mega Pubilla, un personaje tan descarado como entrañable. De hecho ni siquiera se conformó con presentar, sino que se marcó un popurrí de canciones de Eurovisión.

Oda a los culos
El momento sátira lo puso el Rei en su pregón que tuvo todos los tipos de culos (sí, culos) como hilo conductor. Especial mención recibieron los culos de los concejales en permanente romance con las sillas donde se han aposentado en estos últimos años. Hubo menciones a la plaga de palomas, al autobús gratuito y hasta un recuerdo especial para el Tarracus, Mascota de los Jocs Mediterranis que terminará «vendiéndose en el mercadillo de Bonavista al lado de las bragas a un euro». 

La indumentaria del Rei, como la del resto de su séquito, no escatimó en plumas, lentejuelas. piedras y todo tipo de brillos. El detalle diferenciador los puso, eso sí, una gran capa con dibujos de las figuras del Seguici, una colla castellera y el Pont del Diable. La conclusión, con todo, fue lo más sensato del discurso: «votad con la cabeza y no con el culo».

En el musical también hubo un carillón como el del Mercat que sufrió, igual que el real, algún percance. El momento más emotivo, no obstante, fue un vídeo en honor la comparsa Aquí hi ha Marro, que se despide de la fiesta después de 30 años de participación ininterrumpida. Saltó alguna lágrima pero esto es Carnaval, así que acabaron bailando.