El Rey Felipe VI ya estuvo en TGN para dar su apoyo a los Juegos

La visita de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a Tarragona no será la de más alta rango –aunque, eso sí, es la que más dinero trae debajo del brazo– que ha motivado la celebración de los Juegos del Mediterráneo; de hecho, acaban de cumplirse dos años de la estancia del Rey Felipe VI en la ciudad, el 16 de marzo de 2015, para dar su apoyo a este vento, cuando aún estaban pensados para realizarse en 2017.

En aquella ocasión la delegación también contó con la presencia de un ministro, Alfonso Alonso, entonces dueño de la cartera de Sanidad, que sustituyó a Ignacio Wert, el titular de Cultura y Deportes, que no vino a la ciudad.

Y es que el Rey ha sido uno de los defensores más entusiastas de la celebración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona.

Aquel día, en un discurso en el que combinó el castellano con el catalán, dijo en el Teatre Tarragona que, «si bien es cierto que la organización de este evento ha llegado en un momento difícil en términos económicos (...), también lo es que la ciudad ha sabido aunar los esfuerzos de las diferentes administraciones y organismos implicados para garantizar un éxito organizativo».

De hecho, la presencia del Rey en Tarragona y su apoyo explícito y claro a los Juegos resultaron claves para que algunas grandes empresas se decidieran a colaborar y a particpar económicamente en el acontecimiento.

Aquel día el Rey conoció de primera mano algunas de las instalaciones que servirían para acoger pruebas de los Juegos del Mediterráneo y alabó la estructura de la Tarraco Arena Plaça. Aunque es mucho lo que han progresado las obras desde entonces, Felipe VI ya avanzó que «los Juegos favorecerán la dotación de nuevas instalaciones deportivas y la renovación y puesta a l día de las que ya existen. Unas instalaciones pensadas para coger con dignidad y excelencia a los participantes de los Juegos y que quedarán para el uso y disfrute de los ciudadanos de Tarragona».