El Santuari del Sagrat Cor no abre, ya que se quiere reformular la visita

El año pasado no se asumió la cifra de visitantes, por lo que se pretende apostar por las nuevas tecnologías

22 julio 2018 17:04 | Actualizado a 24 julio 2018 11:58
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La apertura del Santuari del Sagrat Cor, la única obra del arquitecto Antoni Gaudí en la demarcación de Tarragona y que había permanecido como una auténtica joya desconocida, fue una de las grandes apuestas a nivel turístico del año pasado. Tras la experiencia del verano pasado, este mes de julio, el edificio ubicado en la calle Méndez Núñez vuelve a estar cerrado.

La gestión del espacio la hacía la empresa Expertus Turismo y Ocio, encargada también de las visitas de la Catedral. Su concejero delegado, Francisco Javier Castillo, explica que han sido varios factores los que propiciaron esta decisión. «No podíamos abrir. El año pasado nos costó dinero. Con lo que recaudamos no cubríamos ni los gastos de personal», afirma. La empresa calcula que para cubrir el coste operativo de apertura es necesario tener unas 700 visitas al mes, con un precio medio de 2,5 euros netos, a lo que habría que añadir los costes de luz, entre otros. Según datos que proporcionó la empresa correspondientes a julio del año pasado,  en el primer mes unas 500 personas visitaron esta obra arquitectónica.

El año que viene se cumplen 140 años de su inauguración

Antoni Gaudí aún era un estudiante, pero el genio ya «regaló» a Tarragona una obra de gran valor que ha pasado desapercibida para buena parte de la sociedad tarraconense. Era en el año 1877 cuando el arquitecto, cuyo origen se disputan Reus y Riudoms, recibió el encargo para construir el santuario. Detrás está su buena relación con la orden del Sagrat Cor y, en concreto, con el vicario general del arzobispado de Tarragona, Juan Bautista Grau Vallespinós. De hecho, Grau Vallespinós, que posteriormente fue Obispo de Astorga (León), fue el encargado de inaugurar la iglesia el domingo día 7 de diciembre de 1879. El año que viene se cumplirán 140 años de esta efeméride.

Durante este año se han producido varias reuniones entre el rector del santuario, la concejalía de Turisme del Ayuntamiento de Tarragona y su patronato, además de la empresa Expertus Turismo y Ocio. Finalmente decidieron no abrir, para repensar el producto y alcanzar unos objetivos más ambiciosos. En este sentido, la empresa indica que «para después de Santa Tecla debemos empezar a trabajar para ver el compromiso de cada una de las partes».

«Debe hacerse una apuesta importante para que la visita sea más atractiva. Es un espacio muy pequeño y si no le das magia, pierde el encanto», argumenta Castillo. Esta empresa está especializada en la utilización de las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del turista durante la visita. En el claustro de la Catedral ya utiliza realidad virtual para dar a conocer algunos de los secretos que esconde. Y ésta es una de las apuestas que hace también para el Santuari del Sagrat Cor. 

Expertus Turismo y Ocio considera que deben desarrollarse herramientas para mostrar la singularidad del espacio y la parte más humana de Gaudí. Ésta es su obra más prematura, en la que trabajó cuando aún era un estudiante y le permitió ensayar algunas de las técnicas que le hicieron universalmente conocido. Además, el espacio es fruto de una vinculación personal muy importante entre Gaudí y los misioneros del Sagrat Cor. La relación nació con la muerte de la hermana del arquitecto reusense. Éste encargó a los religiosos que se hicieran cargo de su sobrina, que había quedado bajo su tutela, lo que suponía el inicio de una vinculación que el arquitecto mantuvo a lo largo de toda su trayectoria.

Además de dar a conocer esta relación personal de Gaudí con Tarragona, Francisco Javier Castillo avanza que podría utilizarse la realidad virtual para mostrar algunas de las piezas que fueron destruidas durante la Guerra Civil, como la sillería. «Debemos poder ofrecer una experiencia más inmersiva que permita realizar un viaje en el tiempo y recrear la época de reconstrucción», argumenta Castillo.

El km 0 de la Ruta Modernista 

El Santuari de Jesús i Maria debe ser uno de los ejes vertebradores de la Ruta Modernista, cuyo objetivo es poner en valor este patrimonio.

Más allá de mejorar la experiencia de los visitantes, quiere lanzarse una campaña de márketing  importante, para trabajar antes de la apertura la promoción dentro del sector turístico y el mercado residente. Y es que otro de los elementos que se detectó es que, si bien el santuario está abierto como espacio religioso, una importante parte de los tarraconenses lo desconoce. En una encuesta que se hizo el año pasado entre los visitantes pudo contatarse cómo el 60% de las personas que accedieron al recinto eran tarraconenses, y que  la «mayoría» de estos desconocía que en Tarragona había una obra de Gaudí. «El público local debe conocer el santuario como activo cultural y por su singularidad y unicidad, siendo uno de los principales prescriptores de la misma», concluye la empresa.

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